viernes, 16 de octubre de 2020

La Legislatura Porteña Distingue los 100 Años de la Federación Argentina de Box


Según informa el sitio web "REVISTA EL ABASTO", el legislador porteño Leandro Santoro (Frente de Todos) presentó un proyecto de Declaración para que la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires manifieste “su beneplácito y saludo a las autoridades y a los boxeadores y boxeadoras, en el año del 100° aniversario de la fundación de la Federación Argentina de Box (FAB)”, ubicada desde 1937 en la avenida Castro Barros 75, en el barrio de Almagro.
Los fundamentos evocan: “El 23 de marzo de 1920, se fundó la Federación Argentina de Box, y más allá de la aún vigente prohibición del boxeo en la Capital Federal, la actividad no paraba de crecer, como la popularidad de las figuras y el interés del público por saber quién era el mejor de cada división. Al momento de establecerse la F.A.B., las distintas divisiones del boxeo (en ese entonces ocho) ya tenían sus dominadores tanto en el amateurismo como en el campo rentado”.
Sobre la llegada de la F.A.B.al barrio de Almagro, se rememora en el proyecto: “Recién en la asamblea del 27 de noviembre de 1935, el Consejo Directivo dispuso la compra de un predio ubicado en Castro Barros 75/83, barrio de Almagro, de 840 metros cuadrados, cuyo precio era de 50.750 pesos Moneda Nacional. Las escrituras se firmaron el 7 de julio de 1937 y rápidamente la FAB delegó la construcción del estadio y oficinas a los arquitectos Alberto Blasco y José Smilevitz, de la empresa constructora Trovato y Castiglione”.
“El levantamiento de la sede fue impulsada por el entusiasmo sin fin y la voluntad de la dirigencia de entonces. El presupuesto con el que contaba la F.A.B. ($ 30.500) no se alcanzaba el 50 % de lo que requería la ambiciosa obra ($ 70.450). Pero la gran cantidad de donaciones, los innumerables festivales amateur a beneficio, aportes y préstamos por doquier, hicieron posible la tarea. El 27 de febrero de 1941, casi tres años y medio después de la compra del terreno, la obra finalizó. El estadio no tenía techo. Tampoco energía eléctrica ni butacas, las cuales fueron instaladas mediante un préstamo de 20.000 pesos pagados en cómodas cuotas y con los bienes personales de los miembros del Consejo Directivo puestos en garantía”.