jueves, 9 de julio de 2020

CARLA MERINO: "TENGO MUCHAS COSAS POR CORREGIR TODAVÍA"


El sitio web del diario "PUNTAL" publicó la nota de José Luis Debernardi a Carla Merino que reproducimos a continuación (Foto del mismo medio).

Carla Merino no ve la hora de volver a estar arriba del ring. La pandemia del coronavirus llegó una semana antes de que realizara su cuarta pelea profesional. Hoy sigue entrenando y acuña su sueño de ser campeona del mundo.
“Quisiera pelear por algún título y mi sueño es ser campeona del mundo. Pelear por un título es lo que quiero”, dijo la riocuartense de 20 años.
Merino abrazó este deporte a los 13 años. Cuando empezó a practicar boxeo por curiosidad y se terminó dando cuenta que era su pasión.
“Nunca me había interesado el boxeo. Comencé un gimnasio donde se hacía boxeo. Desde ese momento sentí curiosidad y probé. De ahí me fue gustando y hoy no lo podría dejar”, resaltó la joven riocuartense que tiene como referentes a la Marcela Acuña y Yesica Bopp.
“Me gustan la Tigresa y la Tuti que por la calidad de boxeo que tienen son las mejores de Argentina”, remarcó.
Cuando se dio cuenta que el boxeo era su pasión contó con el apoyo incondicional de su familia.
“Ellos siempre me apoyaron, nunca me lo impidieron. Al que más le gustó fue a mi papá que siempre me impulsa a seguir cuando una por ahí se sentía cansada. El me da el impulso a que siga”, comentó.
Después de haber estado durante dos meses en un gimnasio entrenando con Juan Engert, comenzó a trabajar con Alejandro Aguirre, quien es hoy su entrenador.
Su primera pelea como amateur fue cuando tenía 15 años con un empate ante Luciana Quillay en la Vecinal Barrio Industrial.
“La primera vez que subí al ring sentí mucha adrenalina, mucha ansiedad y miedo a la vez. Miedo de no saber qué va a pasar. Por ser la primera vez estaba muy nerviosa, muy tensionada hasta el segundo round. El primero es donde más sentís los nervios y después te vas soltando. Desde el segundo me encantó, te animás a más. Sabés los golpes que va a tirar tu contrincante, cómo se mueve, si tiene velocidad”, recordó.
La “Muñeca” (apodo que le puso su entrenador Alejandro Aguirre) considera que su punto fuerte es el contraataque. “Mi fuerte es contraatacar siempre y tirar. Siempre que me tiran ahí nomás lanzo los golpes, no me quedo. Creo que ese es mi punto fuerte”.
Con la misma sinceridad con la que habló de lo que considera su mayor virtud, también reconoce que tiene mucho por aprender. “Tengo muchas cosas por corregir todavía”, sentenció.
Se lamentó por el momento en el que llego el parate por la pandemia. “Había agarrado un vuelito lindo de peleas. Estaba entrenando muy bien. Una semana antes de la pandemia tenía una pelea programada y se frenó todo el país. Venía con un buen ritmo de entrenamiento”, expresó.
En la cuarentena se las ingenió para entrenar. “En mi casa tengo algunas cosas para entrenar. Lo esencial, la bolsa. Colchonetas y pelotas, con eso me las arreglé bastante en ese tiempo que no se pudo ir al gimnasio”, explicó.
Dedicada de lleno al boxeo sus entrenamientos diarios son de tres horas y media aproximadamente. “Por la mañana entreno de siete a nueve y media en Centro 11, en la parte física, con Franco Díaz y a la tarde dos horas en el gimnasio, todo boxeo”, finalizó.