Con motivo del reconocimiento que recibió de la Legislatura Provincial, el sitio web "AL TOQUE DEPORTES" publicó la nota a Adrián Sasso, que reproducimos a continuación.
La Legislatura de la provincia de Córdoba hizo entrega de un reconocimiento especial a Adrián “Junior” Sasso, pugilista local y Campeón Sudamericano Superwelter.
Desde la Subsecretaría de la Juventud de Río Cuarto, en conjunto con la Legislatura Provincial, se le dio una distinción a Sasso por su desarrollo deportivo en el último tiempo. Gonzalo Pastrana -representando a la Subsecretaría de la Juventud- y la legisladora Andrea Petrone hicieron entrega del reconocimiento al boxeador.
“Estoy muy contento por haber recibido algo muy importante como fue el reconocimiento de la legisladora Andrea Petrone. Le tengo un gran aprecio, es una persona que, desde que yo empecé mi carrera profesional, comenzó a seguirme en el boxeo y a verme a pelear en Central Argentino o por televisión. Después de ese tiempo, que me haya escrito y que quiera darme un reconocimiento porque cree que me lo merezco me puso muy contento”, indicó Sasso en referencia al honor.
El boxeador, un referente instalado del deporte joven de la ciudad, mencionó la importancia de esta distinción en medio de la difícil situación que se atraviesa en el aspecto sanitario: “Este virus no solo nos hace daño enfermándonos, sino también psicológicamente. Golpea de más con todo lo que viene pasando en la ciudad. Para uno, es una felicidad este reconocimiento para su trabajo e incentiva a seguir a pesar de todo”.
Sasso se refirió a su regreso a los entrenamientos en gimnasio, después del parate por la cuarentena: “Intentamos hacer todo el esfuerzo que venimos haciendo en el último tiempo. Estoy muy contento de volver a mi vida habitual en lo que son los entrenamientos, volví a hacerlo temprano en los gimnasios y a la tarde con el de boxeo. Volví a ver a mis profesores, tengo contacto con ellos, con mi papá que es mi entrenador, con mi nutricionista y mi psicólogo, respetando todos los protocolos pero trabajando de manera normal”.
La adaptación no fue fácil. Salir de casa para volver a entrenar de manera presencial implica más esfuerzos y motivación, cosas que Sasso tiene muy en claro: “Es diferente, costó adaptarse. Por ahí me duele el cuerpo o termino muy cansado. Tuve que volver a hacer ejercicios de fuerza, que por ahí estando solo los esquivaba. Esos dolores duran cinco días y después el cuerpo se vuelve a acostumbrar”, indicó.
Lo que viene para el púgil es retomar la rutina habitual de entrenamiento al cien por ciento y enfocarse en mantener la forma física, a la espera del regreso a la competencia: “Ya pusimos a andar la máquina, ahora queremos seguir progresando, aprender cosas nuevas y no perder el ritmo habitual que manteníamos”, concluyó Sasso.