El sitio web de "EL DIARIO" de Villa María publicó la nota que reproducimos a continuación (Foto del mismo medio).
El boxeo perdió a una de sus figuras de los años 70 y 80. Carlos Reyes Sosa falleció en la madrugada de ayer, a los 66 años, como consecuencia de un shock cardiogénico irreversible y sus restos fueron sepultados ayer por la tarde, en el cementerio San José de Villa Nueva.
El expúgil fue uno de los primeros pupilos de Alcides Rivera, y al mismo tiempo su primer campeón. De carácter bonachón, de pocas palabras, hasta algo inocente por su escasa instrucción escolar, Carlos Reyes fue un personaje querible y protagonista habitual de los viernes de boxeo en el Salón de los Deportes.
Estaba casado y tuvo cinco hijos (tres mujeres y dos varones) y vivía hace muchos años en la calle Comercio, en barrio Florida de Villa Nueva. Sus últimos tiempos fueron difíciles, con escaso trabajo y viviendo de changas.
Su nombre quedará asociado a las primeras emociones del boxeo local de las décadas del 70 y 80. Fue campeón provincial Mosca y Gallo y combatió con figuras como santos Falucho Laciar, Héctor Patri, Ramón Balbino Soria o el chileno Jaime “Motorcito” Miranda. Como profesional tuvo 11 triunfos, 9 derrotas y 1 empate, combatiendo en distintos puntos del país, llegando a estar segundo en el ránking nacional Mosca y sexto en el Sudamericano.
“Del boxeo sólo me quedaron recuerdos y algunos recortes de diarios. Nací pobre, y uno muchas veces es ignorante de muchas cosas. Lo poco que ganaba lo tiraba todo, y además hubo gente que se aprovechó”, contó en una nota en El Diario publicada en 2012.
Ganó su primer título Mosca ante Rubén Pasero en Villa Carlos Paz, el 21 de mayo de 1977, y lo perdió en su primera defensa, ante un juvenil Santos “Falucho” Laciar, en el Salón de los Deportes, el 9 de septiembre de 1977, al que tampoco pudo vencer en la revancha, semanas más tarde, realizada en Carlos Paz.
El 22 de agosto de 1980 ganó el título Provincial Gallo ante Adrián Román en Córdoba, pero al poco tiempo le descubrieron un problema en su ojo izquierdo y tuvo que abandonar el boxeo.
Carlos Reyes Sosa fue integrante de una generación inolvidable de boxeadores, en una de las mejores épocas del pugilismo local, donde surgieron nombres como Gustavo Ballas, Hugo Quartapelle, José Luis Guevara, Raúl “Chipaca” Gómez y Pedro Pablo Burki, entre otros.