viernes, 17 de enero de 2020

VIRGILIO ARAÚZ: “ME ENCANTA ENSEÑAR Y AYUDAR A LOS JOVENES”


El sitio web de la "REVISTA DEPORBOX" publicó la nota de Mariano García Miqueo a Virgilio Aráuz que reproducimos a continuación (Foto del mismo medio).

De las fraguas del “Pato” Arauz se gestaron algunos de los mejores campeones actuales de nuestro boxeo, pero con el mayúsculo mérito de dejar activo un invaluable trabajo de inclusión social dentro de dicho deporte. El testimonio imperdible de un incansable docente y laburante del pugilismo cordobés.
- ¿Hubo Virgilio boxeador?
- No.
- ¿Y cómo nació esto de la docencia pugilística?
- En realidad, yo empecé a practicar este deporte a los 17 años, pero trabajaba muchas horas en la panadería de mis padres y nunca podía llegar para entrenar. Entonces un día, cuando ya tenía 21 años, empecé a ayudar a mi técnico en el rincón. Un par de años después, este entrenador se enfermó gravemente y no había quien se ocupara de estos boxeadores y yo le dije que los iba a entrenar hasta que apareciera un técnico nuevo, y acá me tenés… Ya se cumplieron 45 años desde que estoy en los rincones.
- Y sin ganas de jubilarse…
- ¡Nooo! Jubilarse se jubilan los viejos (risas).
- ¿Cuáles son los requisitos a cumplir para que Virgilio Aráuz te reciba en su gimnasio?
- Acá las puertas están abiertas para todos, y sin cobrarles un peso. Me encanta enseñar y ayudar a los jóvenes. Amo mi trabajo y hacer docencia. Junto a "Tato" Córdoba, y él más que yo, recibimos chicos sin hogar y también atendemos a otros que se encuentran dentro de programas de adicción a las drogas.
Obviamente que para estos últimos estamos conectados con la gente de Adicciones, porque nosotros solo podemos llevar a cabo una pequeña parte del trabajo desde nuestro lugar. Sin el apoyo de los profesionales en la materia no podríamos hacer una tarea profunda. Es importante decir, que nosotros como docentes deportivos hemos aprendido mucho de estos especialistas.

- Virgilio… ¿Cuándo nació en usted esta iniciativa del trabajo social? ¿Desde sus comienzos o durante el camino transitado?
- Podriamos decir que desde el vamos, porque si repasamos mi trayectoria se puede comprobar que siempre estuve relacionado con el trabajo social. En mis comienzos, cuando vivía en Corral de Bustos, trabajé seis años en la Cooperadora del hospital, después estuve al frente otros tantos años de un club de futbol infantil juntando fondos para los viajes, y tuve el gran honor de ser durante quince años Presidente del Partido Justicialista de mi distrito, y siempre trabajando en la parte social.
- Dayana y Leonela Sánchez, Alan Luqués Castillo o Héctor Sarmiento, son algunos de los grandes campeones actuales de nuestro boxeo, tanto amateur como profesional, y son producto de su trabajo. Cuéntenos este trayecto realizado con ellos, en el que se puede divisar un gran cariño mutuo.
- Cuando doy cursos a los futuros técnicos, lo primero que le digo a los muchachos es que “primero hay que ser docente para después ser técnico”. Vos de tus chicos debes saber todo. Como viven, que comen y que no; como son sus hogares y su familias, absolutamente todo, porque sino no podés trabajar. Y eso es lo que yo hago con mis chicos: estar encima de ellos para acompañarlos tanto en lo humano como deportivo. Con estos campeones como con todo el resto.
- También es importante destacar que continúa desde hace muchos años dentro del Ministerio de Desarrollo Social con este legado social-deportivo.
- Sí, ya son doce años dentro de esta entidad, y debo decir que he tenido siempre grandes ministros con cada uno de los gobiernos. Todos me han ayudado muchísimo. Tanto con Carlos Massei, como Daniel Passerini y Sergio Tocalli, hemos trabado de forma excelente. Son tres grandes amigos, que mirá lo que son las vueltas de la vida, los tres arrancaron conmigo en la Juventud Peronista allá en Corral de Bustos.
- Ha sido un gran año para usted. Aunque hubo un logro que sobresalió sobre el resto, como fue la primera medalla dorada panamericana femenina conseguida por Leonela Sánchez. Sin dudas, un gran éxito para el boxeo argentino, del que usted y su equipo son parte. ¿Qué genera esto en usted?
- Para mí es una satisfacción inmensa, porque como vos sabés, con las chicas nos tenemos un gran cariño y respeto mutuo, como con el resto de los muchachos. Este equipo que conformamos con Hernán Borda (Preparador Físico y Kinesiólogo) y "Tato" Córdoba, que está en todos los detalles posibles, es un grupo que se complementa muy bien. Ellos son jóvenes, con capacidad y muchas ganas de laburar. Y cuando esas cosas están presentes, los éxitos llegan. Por eso los vengo formando para cuando yo ya no esté, porque quiero que esto continúe. Creo que la cosa pasa por proyectar a gente nueva y capacitada.
- ¿Cómo le gustaría a Virgilio Aráuz que se lo recordase el día que “cuelgue los guantes” en el mundo del boxeo?
- Mirá, te lo resumo así. Hace poco me dijeron que querían entregarme una distinción por mi trayectoria y yo les dije: “Yo no recibo nada, porque yo tengo el cariño de los chicos, que es mejor que cualquier galardón”. Su cariño y compartir su vida con ellos, es lo más preciado para mí. No cambio por nada estar a su lado cuando les pasa algo o que ellos hayan estado conmigo en momentos límites, como unas operaciones graves que me realizaron. Eso son los valores que uno maneja y deja otras cosas al costado. Les quiero hacer un gran agradecimiento por esta nota, porque yo tengo un cariño muy especial por la familia Colomba. Teníamos una relación muy grande de cariño y respeto con Ricardo Colomba, a quien siempre admiré por su lucha para llevar adelante la revista y al que jamás le fue fácil, como no les es nada fácil a ustedes hoy. Pero no aflojen y sigan adelante porque lo que hacen es muy importante.