El sitio web "AL TOQUE DEPORTES" publicó la nota a Kevin Acevedo que reproducimos a continuación (Foto del mismo medio).
El boxeo regional está de festejo por el ansiado regreso al ring de Kevin “Maquinita” Acevedo. El púgil oriundo de Coronel Moldes fue campeón argentino en la categoría súper pluma en 2020, justo antes del inicio de las fuertes restricciones.
Una vez en cuarentena, Acevedo tuvo que dejar de boxear. Regresó y se instaló en Coronel Moldes, donde comenzó a trabajar en la Municipalidad para solventar los gastos de su familia, con un bebé a punto de arribar.
Luego de casi dos años de su última pelea, Acevedo volvió a subirse al cuadrilátero en la velada boxística organizada por Promociones San Miguel en el gimnasio de Toro Club, en Coronel Moldes, el pasado viernes.
Allí, “Maquinita” se enfrentó al mendocino Jonathan Arena. Luego de tres rounds de cierta paridad, el moldense decidió tirar la toalla antes del comienzo del cuarto asalto, otorgándole la victoria a su contrincante.
En diálogo con "Al Toque Deportes", Acevedo contó cómo lo encontró el desarrollo del año 2021, cómo fue la preparación para volver a competir y qué sensaciones le dejó esta última pelea para reinventarse y encarar la próxima temporada.
– ¿Fue duro dejar la actividad por un tiempo?
– Ha sido bastante complicado. Después de frenar todo en 2020 fue difícil, no pude disfrutar mi título ni nada. Pasó una semana y concretaron la cuarentena, que opacó todo lo que veníamos haciendo. Mis últimas tres peleas fueron al hilo y tenía un gran estado físico que se me fue con el parate. Eso fue un punto de quiebre en mi carrera, me fui de estado y psicológicamente. Pasaron casi dos años desde mi última pelea, tuve muchos altibajos y problemas personales. Volví a Coronel Moldes para trabajar, hacerme cargo de mi familia porque fui papá y me alejé totalmente de la actividad boxística.
– ¿Cómo se dio la oportunidad de subirse al ring nuevamente?
– Desde diputados me dieron una mano a través de una beca. Al segundo mes que la cobré volví a instalarme en Río Cuarto. Sentía la necesidad de regresar a lo que estaba haciendo. Volví al gimnasio C.A.R.S., me puse a punto y me abrieron las puertas. Esos fueron puntos esenciales para retomar las ganas y el estado físico que había perdido. Entrenamos tres meses, llegamos muy preparados y físicamente muy bien. Todavía tenía problemas internos, últimamente estoy yendo a una psicóloga que me ayuda muchísimo.
– ¿Pensás que todos esos problemas quedaron atrás o te afectaron en este retorno?
– Creo que se cerró una etapa de muchos altibajos en mi vida. Esa pelea me hizo bien, me hacía falta perder, aunque suene mal. Necesitaba cerrar un capítulo en mi vida que sí o sí tenía que dejar atrás. Gané en otro sentido, estoy muy feliz con eso y quiero seguirla remando porque es lo que me apasiona.
– ¿Qué objetivos se vienen para “Maquinita” en 2022?
– Para el año que viene quiero pelear con los mejores, cualquiera que se me cruce. Voy a bajar de categoría e intentar saltar a otra, que es súper gallo. Estoy convencido que lo voy a lograr, me tengo fe de que si me lo propongo lo voy a conseguir.
Por último, el boxeador moldense se refirió a los suyos, que siempre estuvieron a su lado en esta etapa difícil: “Quiero agradecer a mi familia, mi mujer y mis dos hijos. A mi abuela, mis tíos del barrio Villa Dálcar. A los gimnasios que me abrieron las puertas, a Lucas Rosales y Carlos San Miguel que confían en mi y son parte de mi equipo. Me prometo a mi mismo levantarme con más fuerzas y recuperarme”.