El sitio web "INFO AL TOQUE" publicó la nota de Andrés Mooney a Luis Pablo Zárate que reproducimos a continuación.
Resurgir como el ave Fénix. Levantarse para volver a ser. Eso quiere Luis Pablo Zárate, el boxeador local que, a los 28 años, vuelve al ring luego de más de dos temporadas de inacción. Fue una de las mayores esperanzas del boxeo provincial.
Aplastó a los de acá, superó a los del resto del país y casi se tutea con los del exterior: solo por decisión propia no integró el seleccionado nacional amateur, cuando en 2008 decidió comenzar camino en el boxeo de paga.
Como púgil aficionado, “el Luifa” fue campeón cordobés y argentino de la categoría mediano. Peleó y ganó contra figuras de la talla de Luis Carlos “el Potro” Abregú, e hizo de sparring de, entre varias estrellas, Marcos “el Chino” Maidana y Lucas Matthysse.
Pero, cuando el mundo boxístico esperaba una idéntica performance en el profesionalismo, los resultados no lo acompañaron: perdió el invicto en 2010 y, tras tres derrotas –dos de ellas por nocaut- en 21 combates, en agosto de 2012 se alejó de la actividad.
El sábado 24 de abril, en el Estadio del Centro, volverá al cuadrilátero en un compromiso bravo: se las verá ante el canadiense Maximiliano Mujica, quien reside en Mendoza y que, entre otros resultados positivos, venció a Juan Manuel Bonanni, actual campeón latino superwelter del Consejo Mundial de Boxeo (C.M.B.).
- ¿Por qué, como profesional, no pudiste rendir como lo hiciste en el amateurismo?
- Creo que porque peleé con rivales difíciles. No me pusieron “paquetes”. Al principio, sí, tuve rivales accesibles. Pero los que me ganaron eran buenos.
- Hace dos años y medio que no peleás, ¿qué pasó?
- Me había quedado sin ganas, las derrotas me bajonearon. Pero ahora esas peleas perdidas me dieron más fuerza para volver, para demostrar que soy el de siempre. Hace muchos meses que vengo entrenándome para esta pelea, estoy listo para la guerra.
La inactividad suele ser mala compañera para un boxeador. El tiempo pasa y la vida útil del deportista de elite se marchita. Sin embargo, “el Luifa” asegura que su parate no se notará:
- “(Muhammad) Alí estuvo más tres años sin pelear, volvió y siguió siendo campeón del mundo. Estoy igual o mejor que cuando dejé”.
- Pero Alí dejó el boxeo por negarse a pelear en Vietnam, no le quedó más opción…
- Es cierto. Pero voy a que, si llevás una vida ordenada y te tomás el deporte en serio, el paso del tiempo es una anécdota. Tengo 28 años, no 40.
