El diario "La Jornada" en su edición digital de hoy publicó una nota a Gustavo Ballas, que reproducimos a continuación.
Llegó a ser campeón estando en el peor de los infiernos. El alcohol y las drogas forman parte de una experiencia que transmite en charlas a lo largo del país.
La de la cima al subsuelo. Gloria y drama sin escalas. Gustavo Ballas se apoya en su experiencia de vida para inculcar entre los jóvenes un mensaje sin palabras difíciles.
“Me encanta lo que hago. Y le pongo la misma pasión que cuando boxeaba” cuenta hoy éste ex boxeador que llegó a campeón del mundo en medio de todos los flagelos.
Reconoció al alcohol como primer paso hacia la droga. “Mientras uno escuche mi charla para mí ya es un triunfo”. Ballas, quien es terapeuta en adicciones y diplomado en drogadependencia, lamenta que los jóvenes se inicien en el consumo de sustancias a una edad cada vez más temprana. “La única manera de frenar esto es la prevención. No hay que buscar al narco, sino frenar la demanda”, cerró.
“Si no se le pone dedicación y vocación no tendría sentido. Amo lo que hago, andar por el país y dar charlas que están orientadas no solamente a deportistas sino en general para que no se metan ni en el alcohol, ni en la droga. Sobre todo en lo primero que es la antesala de cualquier adicción”.
Gustavo Ballas define que quien se involucra en el consumo, necesita experimentar sensaciones “más fuertes” y que el común de las situaciones se inicia en la calle, mediante la inhalación de pegamento. “Después viene la pastilla, la marihuana y terminás en la cocaína que es una adicción física ya que el organismo termina pidiendo cada vez, una dosis mayor. Esto es de nunca acabar lamentablemente. Hoy los pibes dicen “no pasa, yo lo piloteo” pero eso no es una verdad porque en todos los casos, la droga los termina manejando”.
También admite que las drogas trascienden las fronteras del deporte y representan un peligroso fenómeno social, una peligrosa puerta abierta a distintas expresiones de la delincuencia misma. “A veces la gente se confunde. En el deporte se consumen drogas “legales”, inclusive hay vitaminas que contienen sustancias que no son permitidas en determinadas actividades. Se habló mucho del caso de Maradona y la efedrina cuando esto es algo que está en muchos medicamentos. No nos olvidemos que cuando éramos chicos todos consumíamos eso. Quién no tomó un jarabe en su vida ?”, planteó Ballas. través de sus charlas, el ex boxeador admite que existe siempre un grado de interés y que cualquier pequeña señal, puede convertise en un punto de partida. “No muchos le prestan atención. Pero mientras uno solo se interesa, el objetivo estará cumplido”.
Finalmente advirtió su preocupación por el consumo cada vez más precoz de algún tipo de sustancia por parte de menores. “Empiezan cada vez más temprano. Veía que había chicos de 13 y 14 años que se drogaban. Y hoy he conocido casos de pibes de 10. Creo que esto hay que frenarlo. La única manera es a través de la prevención, no hay que salir a buscar al narco porque como padre la primera reacción es salir a matar al que le vendió. Hay que frenar la demanda y es cierto que una charla de Ballas, no soluciona absolutamente nada. En todos lados donde voy trato de dejar algo armado para que la gente lo continúe”.