El diario local "LA VOZ DEL INTERIOR" publicó en su suplemento "MUNDO D" la nota de Andrés Mooney al cordobés de Las Varillas, Gabriel Sarmiento, que reproducimos a continuación.
“Me traicionó”, decía la tapa de la edición impresa de Mundo D del domingo 17 de marzo del año pasado. Gabriel Sarmiento, por aquel entonces ex entrenador de Sergio “Maravilla” Martínez, rompía el silencio tras salir de la cárcel y descargaba contra el campeón mediano del C.M.B.
“Lo que pasa adentro del vestuario, queda en el vestuario”, respondía el quilmeño, que elegía callar.
Diez meses más tarde, las heridas cicatrizaron y “Sergio” y “Gaby” –como ellos mismos se llaman– volvieron a trabajar juntos. El 21 de enero, Martínez decidió comenzar a prepararse con su antiguo entrenador para la que podría ser su última pelea: la del sábado, contra el puertorriqueño Miguel Cotto en el Madison Square Garden, por el título mundial mediano del C.M.B.
“Yo me divorcié del ego, no creo en eso. Cuando nos reencontramos, Sergio no quería saber más nada con el boxeo porque la pasó muy mal con las lesiones. Pero volvimos a entendernos en cuanto nos miramos a los ojos. Parecía ayer que me encerraban, una semana antes de la pelea con Dzinziruk. Siguió todo donde lo dejamos”, cuenta el entrenador de “Maravilla” Martínez desde Madrid.
Pese a planificar los entrenamientos y diseñar la estrategia de pelea, Gabriel Sarmiento no podrá estar en Nueva York y, en su lugar, estará su hermano Pablo.
La Justicia española no lo autorizó a salir del país, donde aún debe permanecer de lunes a jueves, de 22 a 6, en el Centro de Inserción Social “Melchor Rodríguez García” de Alcalá de Henares.
– Hace un año acusabas a Martínez de haberte traicionado, ¿cómo fue que se reconciliaron?
– No quiero mirar hacia atrás. Pienso que todo pasó por algo. Creo que hay que preguntarse para qué pasan las cosas y no por qué. Nuestras historias de vida son muy parecidas y por eso nos volvimos a juntar. Los dos vinimos para acá (España) para salir adelante con la carga de nuestras familias. Es un boxeador que me dio muchas alegrías e hicimos un trabajo increíble. Merece la pena que nos juntemos para retirarnos a lo grande.
– Se viene Cotto y la principal incógnita es saber cómo está “Maravilla” de las lesiones.
– La preparación que hicimos durante tres meses y medio fue increíble. Llega bien físicamente, como tiene que llegar. Está bien de los hombros y de la rodilla. Claro que hemos tenido que sacar de un lado y poner del otro, pero no recuerdo un año en que no hayamos tenido que hacerlo. Estando a un 70 por ciento, le alcanza para ganar por nocaut. Cotto no tiene ninguna posibilidad.
– Siempre se lo vio con rodilleras y andando en bicicleta, ¿pudo correr?
– La gente cree que un boxeador que no corre, no puede boxear. Entienden que hay que correr todos los días una hora y media o dos, y eso es una locura. Ya en 2002 a Sergio le bajé las carreras a tres veces por semana. Nosotros hicimos siempre “bici” de montaña. Recuerdo que nos cruzábamos con (Antonio) Margarito y nos miraba sorprendido porque mientras él volvía de correr, nosotros andábamos en bici. “¿Qué hacen estos?”, habrá dicho. Ahora hicimos lo mismo: “bici” para agarrar potencia en los cuádriceps, por la rodilla, y corrimos hasta 50 minutos, algo que jamás habíamos hecho.
– ¿Cómo se le gana a un campeón en tres pesos distintos y futuro miembro del Salón de la Fama, que va a ser local absoluto en el Madison?
– Cuando Cotto subió a superwélter ya dejó de pegar como lo hacía en pesos más bajos. Y ahora va a estar en mediano, contra alguien que mete miedo por la velocidad y potencia que tiene. Sergio recuperó su jab, que es el mejor del mundo y con eso te gana de antemano medio combate. Ellos creen que Martínez va a estar como contra (Martin) Murray, por eso aceptaron pelear; ¡en la puta vida hubieran agarrado este combate si no! Nosotros lo buscamos después de (Kelly) Pavlik y desde Top Rank nos sacaron cagando. Hoy, Maravilla no sufre de las lesiones y pega con las dos manos. Y si llegara a lesionarse, estoy seguro de algo: le gana con una sola mano o en muletas.
– Imaginemos que gana, ¿qué sigue en la carrera de Martínez?
– Creo que Sergio quiere hacer esta pelea, una más en Argentina y ya está. Las lesiones están controladas, pero son muchas las operaciones que ha tenido, seis o siete en total. A lo largo de su carrera ha dejado todo en cada segundo de cada round. Por eso se jodieron las articulaciones, fueron muchos años a tope, con mucha potencia y mucha velocidad. Cuando uno trabaja con esa intensidad, el cuerpo te pasa factura como les pasa a los atletas o gimnastas. Creo que hay que pensar en una pelea más y basta.
