En abril de 2015 nos dejó quien fuera una de las glorias del periodismo deportivo de nuestra provincia, Elvio Ibarra Pretti. De muy buena pluma, aunque según él mismo manifestaba "formado en la calle", fue una costumbre durante 30 años leer su columna de boxeo en "La Voz del Interior".
“Hay en los periodistas deportivos un fenómeno que llama muchísimo la atención: parece ser que es el único campo del periodismo hegemónico de este país donde tienen absoluto pase libre para hablar de lo que quieran, por supuesto con objetividad”, había dicho quien será recordado como el gran referente del periodismo escrito de boxeo de Córdoba.
Por eso, a continuación reproducimos un fragmento del artículo editorial publicado por Elvio Ibarra Preti en "La Voz del Interior" de fecha 17 de abril de 2009. El texto nos exime de comentarios y, por su vigencia frente a los hechos ocurridos este viernes en el Gimnasio de la A.C.T.B.C., es para hacer meditar.
"Hace algún tiempo que en los festivales pugilísticos locales la nota desagradable y desubicada la ponen los rincones. Casi sin excepción. Los boxeadores, aún renegando de algún fallo adverso, se controlan en un marco de caballerosidad. Pero son los segundos, desbordados de parcialismo, que apelan a discusiones insolentes o bravuconadas contra las autoridades.
El reglamento del boxeo en la Argentina lo trata específicamente y le concede al árbitro la facultad de expulsar del rincón al transgresor de la considerada falta grave. Se ha hecho común y corriente ver a los técnicos “sacados”, gritando desde abajo indicaciones “técnicas” a sus pupilos, sin acatar las observaciones del juez.
Lo que no se enseña en el tiempo del gimnasio, no podrá construirse a la hora de la competencia ¿Capisce, o hace falta un curso para enderezar la conducta de quienes tienen a su cargo educar al boxeador arriba y abajo del ring?"