miércoles, 23 de junio de 2021

SE CUMPLIERON DIEZ AÑOS DEL FALLECIMIENTO DE CARLOS TELLO


Hoy, en el décimo aniversario del fallecimiento de Carlos Alberto Tello, cuando su imágen sigue viva en nuestra memoria, queremos a modo de homenaje, reproducir lo que publicamos en aquél momento en este sitio.

El gran entrenador de boxeo de Córdoba marcó una época en este deporte para nuestra Provincia (La que seguramente será conocida en el futuro como "La Era de Tello"). Se acercó a la actividad hace ya mas de cuarenta años, en otra época dorada de nuestro deporte ("La Era del Viejo Córdoba Sport"), en la que fue colaborador de los grandes técnicos que signaron aquellos tiempos.
Integró el cuerpo técnico de la Selección Nacional, en el mejor momento de la misma (cuando se lograron los mejores resultados de boxeadores amateurs argentinos en competencias internacionales), teniendo la posibilidad de compartir tareas con el gran maestro cubano Sarbelio Fuentes y acompañando al equipo argentino en cuatro Juegos Olímpicos.
Siempre preocupado por aprender y enseñar la técnica del deporte que lo apasionaba, su inquietud lo llevó hastá Moscú, Rusia, donde realizó cursos intensivos de perfeccionamiento durante seis meses, y a dictar numerosos cursos y seminarios en el país y en el extranjero.
Como técnico de boxeo profesional, hizo conocer al Gimnasio Corral de Palos en todo el mundo, teniendo un plantel con los mejores boxeadores del momento, e incluso coronando a cuatro campeones del mundo (Mariano Carreras, Omar Narváes, Alejandra Oliveras y Carolina Gutiérrez), habiéndose coronado campeones mundiales varios otros boxeadores que también pasaron por sus enseñanzas.
Carlos Tello fue padre de familia ejemplar, y así es como su familia se transformó en la de los boxeadores de su gimnasio, y en la de todo el boxeo de Córdoba.
Extrañaremos sus largas conversaciones, su temperamento impulsivo, la pasión que ponía en todo, la fuerza, el empecinamiento en hacer lo que creía justo, en fin todo aquello que nos hacía quererlo, respetarlo, discutir con él, con nuestro "Gordo Tello", o "El Carlos" nomás, que siempre estaba presente en el tema de las conversaciones de café de la gente del boxeo.