El villamariense radicado en Catamarca, Lucas "Mendieta" Báez hará el viernes 28 de enero del año próximo una nueva incursión boxística en el exterior, cuando enfrente en Estados Unidos al invicto cubano radicado en Miami, Jorge de Jesús Romero.
La pelea, pactada a 8 rounds en el peso supergallo y en la que en no habrá títulos en juego, se llevará a cabo en el Hialeah Park Racing & Casino de la ciudad de Hialeah, en Florida.
Jorge de Jesús Romero, de 28 años de edad y con un récord de 21-0-1 con 13 KO, ha peleado en Republica Dominicana, México, Bolivia, Colombia y Estados Unidos, con muy buenos resultados pero no ante rivales de buen nivel. En su carrera profesional podemos destacar los triunfos obtenidos ante a los colombianos Jesús Martínez y Yeison Vargas, así como la victoria frente al húngaro Szilveszter Kanalas. Empató con el norteamericano Daniel Lozano, un discreto boxeador que perdió la mayoría de sus últimas peleas.
Lucas Rafael Baéz, de 36 años y 1,70 m de altura, posee un récord de 37-20-5 con 20 KO. Ha obtenido en su campaña los Títulos Provincial Cordobés y Mundo Hispano C.M.B. del Peso Supergallo. Sus mejores victorias las consiguió ante el dominicano Diego Pichardo Liriano (cuando ganó el cinturón Mundo Hispano) y los argentinos Juan Carlos Pastrana, Sergio Priotti y Jonatan Sañudo. Peleó cuatro veces en el extranjero, en Ucrania ante Oleksandr Yegorov y en Estados Unifos frente a Isaac Lowe, Antonio Vargas y Melvin Lopez perdiendo en todos los casos antes del límite. Ha combatido, sin suerte, con Jesús Cuellar (ex campeón mundial), Alan Luques Castillo, Julián Aristule, Diego Santillán, Matías Rueda, Marcos Martínez, Mauricio Muñoz, Fabián Orozco, Juan Carlos Cano y Ernesto Franzolini, entre otros.
Difícil compromiso en el último tramo de su campaña para el villamariense, de visitante y ante un invicto prospecto local. Es que si bien no se ven grandes rivales en el récord del cubano, los 13 KO en 21 triunfos hablan de cierta contundencia de su parte.
Lucas Báez, por su parte, muestra a su favor una larga experiencia y una excelente preparación, pero seguir afrontando estos riesgos no parece lo más prudente para cerrar su carrera deportiva.
