El sitio web "PRIMER GUANTE" publicó una nota a Roberto "Incho" Sosa, que reproducimos a continuación.
- ¿Hace cuánto que sabés que vas a pelear con Darío “El Bad Boy” Ruíz?
- Hace dos semanas atrás me enteré. Venía entrenando igual. Osvaldo Rivero, mi promotor, me había dicho que a fin de mes iba a pelear. Ahora estoy ajustando lo último, el peso… pero ya estamos bien. Encaré el entrenamiento motivado ahora. Vos viste como es, si uno entrena con una fecha definida, la cabeza trabaja de otra manera.
- ¿Te gustaría una revancha con Diego Pichardo Liriano?
- Si, quiero la revancha. Fue una pelea muy pareja. Él hizo los primeros cinco rounds y después yo hice los demás. Pero peleas son peleas. Me jugó mucho en contra también el cabezazo que me pegó en el tercer round.
- ¿Por qué crees que tenés esta posibilidad, habiendo perdido con Diego Pichardo?
- Porque yo estoy con Rivero. Si bien pelee por la TV Pública, mi promotor es Rivero. Me dio el permiso para pelear esa vez porque hace nueve meses que no peleaba. Ahora tengo esta oportunidad y no la voy a desaprovechar.
- ¿Pudiste estudiar al “Bad Boy” Ruíz?
- Si, vi la última pelea que perdió con el hermano de Pablo Chacón. Hay que tener cuidado porque es un boxeador medio raro. Se cruza de piernas, te revolea piñas de cualquier lado. Hay que tener cuidado en los primeros rounds porque aparentemente tiene la mano pesada, hay que boxearlo.
- ¿El hecho de estar vos asentado en el peso supermosca y él no, te puede jugar a favor?
- Eso depende de cada uno. Yo también hice peleas en peso gallo. Estoy trabajando día a día con mi hermano, “El Mono” Sosa, con Juan Ledesma, con el profe Marcelo a la mañana. Esperemos que esta vez la moneda caiga del lado de la suerte.
- ¿Ya estás pensando con una posible pelea con Naoya Inoue?
- Ahora estoy concentrado para esta pelea. Después me pondré a rezar para ir a pelear con él.
- ¿Viste la pelea de Inoue con Narváez?
- Si, la vi justo con mi hermano y él me dice: “Ahora entrenate porque en la primer defensa del japonés te van a mandar a vos”. Pero ahora hay que hacer las cosas bien el fin de semana que viene.
- ¿Cuándo partís para Tucumán?
- Ahora lo iba a llamar a Rivero para acordar todo. Creo que el martes o el miércoles saldré para allá. Unos días antes del pesaje.
- ¿Qué va a jugar a tu favor el próximo 6 de marzo?
- Espero meter mi mano, boxearlo para que se ponga loco y arrancarle la cabeza para yo hacer mi juego. Esta vez voy a ir a los cruces porque para la categoría tengo la mano pesada, aunque él también. Espero esa noche estar con todas las luces. Hace rato que me despierto tarde en las peleas, en los últimos rounds. Así que esta vez voy a salir a trabajar más tranquilo.
- ¿Por qué pensás que te pasa esto de ‘despertarte tarde en la pelea’?
- Creo que juega mucho en contra la inactividad. Con Farías también estuve nueve meses o un año sin pelear, porque venía de operarme la muñeca. Con Pichardo me pasó lo mismo. Para un boxeador, estar nueve meses sin boxear, nos juega en contra todo: Lo económico, lo psicológico. Estoy trabajando con un psicólogo que me está ayudando bastante. Ya tengo treinta años y no puedo desperdiciar lo que me queda de carrera. Voy a tratar de terminar bien mi carrera, no de mala manera. Si bien Pichardo me ganó ahí nomás, pero creo que yo soy mejor que él. A veces la cabeza te juega muy en contra, es un músculo que tiene que estar mejor entrenado que todo el cuerpo.
- ¿Con qué otro boxeador argentino te gustaría enfrentar?
- Yo estoy preparado para pelear con quien sea. Ahora peleo en Tucumán, espero que salga todo bien para ir a Japón y después me encantaría hacer la revancha con Pichardo.
