El sitio web oficial de "T Y C SPORTS" publicó la nota a Ariel Bracamonte, cuyos conceptos principales reproducimos a continuación (Foto del mismo medio).
Sin dudas que la categoría más cruel para el pugilismo vernáculo es la de los pesados, división que nunca tuvo a un monarca mundial argentino, ya sea por cuestiones genéticas, sociales e incluso económicas. Hay que remontarse al siglo pasado para encontrar las oportunidades más destacadas que tuvo el país, con el memorable combate entre Luis Ángel Firpo y Jack Dempsey, en el cual el bonaerense tiró del ring al estadounidense de un golpe, minutos antes de perder por nocaut, o las históricas contiendas que brindó Óscar Bonavena en Norteamérica, incluyendo cruces con Muhammad Ali y Joe Frazier.
Las oportunidades continúan, aunque de antemano hay conciencia sobre la poca paridad de los enfrentamientos. Solo alcanza con ver el resultado obtenido por dos de los pesados argentinos más destacados de los últimos 23 años, Fabio Moli y Matías Vidondo, en sus chances más importantes, cayendo por nocaut en los primeros asaltos ante Wladimir Klitschko y Luis Ortiz, respectivamente. Es por eso que el duelo de este fin de semana cobra una importancia notoria para el boxeo nacional, ya que el experimentado Ariel Bracamonte (12-10, 6 KOs) entusiasma al pueblo de los puños con su compromiso ante el N° 15 del ranking A.M.B. y dos veces medallista olímpico, Ivan Dychko (13-0, 12 KOs). El cruce se realizará este sábado, en el día 2 del evento internacional "Knock Out a las Drogas", que se realizará en el Casino Buenos Aires, en vivo por T y C Sports y T y C Sports Play.
“Él me iba a tocar en el anterior evento de Knock Out a las Drogas. Firmé el contrato incluso, pero dos días antes me pusieron a Jarrell Miller. Esa noche le hubiese ganado a Dychko. Igualmente ahora estoy enfocado en ganarle, sé que lo voy a sacar por nocaut”, acota Bracamonte, quien frenó unos minutos el camión que conduce en su trabajo, con el fin de dialogar con Boxeo de Primera, a pocos días de una nueva oportunidad internacional para el cordobés. Al evento que hace referencia es al que se efectuó en junio del 2022, también en el Casino Buenos Aires, en el cual cayó frente al invicto estadounidense, por puntos, mientras que Dychko superó, también en las tarjetas, a Kevin Espindola, en un deslucido combate, que expuso algunas falencias del kazajo.
“Chiquito” es reconocido por sus constantes batallas en el exterior, en donde se midió con notables púgiles de Europa, Asía y África, pese a ser llamado a último momento y presentarse sin una óptima preparación. A pesar de sus obligaciones laborales, Bracamonte afirma que en esta oportunidad pudo prepararse de gran manera en comparación a las anteriores, ya que el llamado de los organizadores llegó con el tiempo adecuado: “Trabajo todos los días, pero no le mezquino al entrenamiento. Me levanto 6 AM y 6:30 ya entro a trabajar en el municipio hasta las 18, así que voy almorzando en el camino lo que mi señora me prepara. Gracias a dios tengo dos camiones, invierto lo que obtuve en las peleas del exterior. Cuando termino me baño y voy al gimnasio. Además, termino dando clases de 20:30 a 22. Los fines de semana aprovecho y me voy a Córdoba capital a guantear”.
“Soy un boxeador que te va a ir a pegar, si veo que flaqueaste te voy a tratar de sacar. Además, aguanto y voy al frente, por eso creo que no hay otro pesado argentino que hayan llamado para ir a pelear al Knock Out a las Drogas”, reflexiona Bracamonte, quien sin lugar a dudas es el púgil más destacado del país en la división pesado. La meta del cordobés es muy compleja, ya que el kazajo no solo nunca fue superado en el profesionalismo, sino que en sus ocho años como amateur solo registra una derrota antes del límite, ante Mahammadrasul Majidov, en la final del Campeonato Mundial de Boxeo Aficionado de 2013, realizado en Kazajistán. Además, el cordobés tiene claro que pese a estar en su casa, este sábado no debe fiarse de los jueces: “No quiero llegar a las tarjetas porque él es el favorito, quiero ganarle por la vía rápida”.
A pesar de que los récords no muestran un duelo equilibrado, la realidad está muy alejada de los números. Dychko no pelea desde junio del 2022, con la mencionada victoria ante Kevin Espindola, mientras que “Chiquito” dio la talla ante un rival de primer nivel como lo es Jarrell Miller, además de estar presente en otros tres combates en los últimos doce meses. Las expectativas son muy altas, incluso el propio Bracamonte se animó a soñar: “Si logro la victoria, voy a dejar mi trabajo para sacrificarme en mi carrera. Sé que tengo mucho para dar, pero el tiempo no me da y no tengo los materiales necesarios”.