El sitio web "CERCA DEL RING" publicó la nota de Mariano García Miqueo a Nazarena Romero y Manuel Albarracín que reproducimos a continuación (Foto del mismo medio).
Nazarena “Capricho” Romero y Manuel Albarracín realizaron todo el trayecto pugilístico juntos. Desde el mismísimo día que la campeona catamarqueña decidió convertirse en boxeadora, allí estuvo Manuel para formarla, guiarla y llevarla hasta el éxito conseguido hasta acá.
Después de muchas postergaciones a causa de la pandemia, finalmente el próximo sábado 5 de diciembre, en la localidad cordobesa de La Calera, ambos podrán al fin estar frente a la oportunidad que tantas veces soñaron juntos: la de poder luchar por un título mundial.
- Nazarena, ¿cómo manejas la ansiedad de tantos meses de espera?
- La verdad es que he estado muy tranquila todo este tiempo. He aprovechado al máximo este parate para trabajar muy duro y ponerme en mi mejor forma posible.
- Manuel, como capitán de este barco, ¿cómo regulaste la ansiedad de Nazarena?
- Te soy sincero, yo en eso no me meto demasiado, porque ella ya es una profesional con experiencia en este tipo de compromisos y sabe manejar muy bien sus estados. Si bien a veces ella está más irritable que de costumbre y yo aparezco para darle tranquilidad, generalmente eso lo maneja ella muy bien.
- Julieta Cardozo era tu rival inicial, luego se bajó por contraer coronavirus y ahora finalmente será ella a quien te enfrentes. ¿Te afectó en algo a la hora de trabajar ésto de no saber hasta último momento a quién ibas a enfrentar?
- Mirá, sinceramente para mí eso me fue indiferente, porque peleara con quién peleara, yo tenía que estar centrada en mí trabajo, y así fue. Mí promotor me dijo que yo estuviera tranquila porque esta chance nadie me la iba a quitar. Y teniendo esa seguridad una trabaja tranquila y confiada.
- Manuel. ¿Qué tiene que hacer Nazarena para lograr el título mundial?
- Creo que una parte importante ya la llevó a cabo, y es haber trabajado tan duro. En lo boxístico te puedo decir que nosotros casi nunca vamos con un plan táctico porque confío mucho en el boxeo de Nazarena. Hoy justamente hablábamos de eso. Que ella no es solo ir para adelante con potencia. Ella sabe boxear, pero también sabe resolver sobre la marcha las pruebas que le pone por delante cada pelea. Entonces confiamos a muerte, que si ella entrega su mejor versión, vamos a salir victoriosos.
- Nazarena. ¿Qué rival imaginas en Julieta Cardozo?
- Imagino a una muy buena rival. Julieta es una boxeadora ordenada y de muy buena línea, que sabe boxear y que va para adelante siempre. La fui a ver en una oportunidad y me di cuenta que ella también se acomoda sobre la marcha a lo que el combate le propone. Aunque también te puedo decir que esas características de ella me van a favorecer en mi plan de pelea.
- Chicos, tienen el privilegio de haber realizado todo el camino a la par e imagino que esta meta apareció en algún momento en el horizonte de ambos. ¿Cuándo descubrieron íntimamente que era posible ser campeones del mundo?
- Desde el primer día sentimos que este sueño era posible. Gracias a Dios cuento con testigos que pueden argumentar que la primera vez que la vi en el gimnasio a Nazarena sentí algo diferente. Tuve la corazonada de que podía ser campeona mundial y desde el vamos se lo empecé a inculcar. Le dije que ella podía llegar hasta dónde quisiera. Así que esa fue siempre nuestra esencia y filosofía como equipo: trabajar para conseguir el título del mundo. Por eso hoy te puedo decir que esto es un sueño imaginado y logrado. Es muy fuerte estar descubriendo en esta semana previa que estamos viviendo sensaciones que en aquel inicio imaginamos que íbamos a vivir.
- Nazarena, tenés el apoyo de mucha gente, especialmente de tu Catamarca natal y tu Córdoba adoptiva. ¿Qué mensaje les podes dejar a todos ellos antes de la gran chance de tu vida deportiva?
- Solo tengo palabras de agradecimiento para toda esa gente que confió en mí cuando no era nadie, pero que también siempre estuvo a nuestro lado apoyándonos en este sueño que teníamos con Manuel de llegar a pelear por un título mundial.