El suplemento "LA VOZ DEPORTIVA" del diario "LA VOZ DE SAN JUSTO" publicó la nota a Roque Junco que reproducimos a continuación (Foto del mismo medio).
Una sensación agridulce le dejó a Roque Junco su primera experiencia internacional. Es que más allá del resultado negativo que tuvo en la pelea, el boxeador sanfrancisqueño tiene claro que esto le puede haber abierto puertas de cara al futuro.
Desde ya que su presentación en lo deportivo no fue como lo soñó, ya que el filipino Jameson Bacon le propinó un duro nocaut, qué fue hasta conmovedor para quienes estaban mirando el combate.
Por suerte esto no le trajo mayores inconvenientes físicos a Junco, aunque en una charla con "LA VOZ DE SAN JUSTO", admitió que tuvo que volver a ver el video de la contienda, porque no recordaba como fue el golpe que lo mandó a la lona.
Junco tiene claro que debe seguir trabajando para poder tener mejores presentaciones, pero a la vez sabe que este viaje a Norteamérica le dejó algunas cuestiones positivas, ya que como boxeador profesional tuvo un buen contrato por estar en la velada, lo cual económicamente viene bien y además aspira a que en los próximos meses pueda ser llamado nuevamente para estar en eventos importantes, y si bien entiende que al principio le pueda costar, quiere ganarse un buen lugar, aspirando a poder vivir como profesional de esta actividad.
Luego de su excursión por Miami, ya nuevamente en San Francisco, aceptó un mano a mano con este medio para dar a conocer sus sensaciones de lo que fue la pelea ante el filipino.
La experiencia
- Lo primero que quiero hacer es agradecer a toda la gente que desde acá me apoyó, lo sentí y eso me dio mucha fuerza. En sí eso es lo que me dio tristeza, por la forma en que perdí, ya que la gente se preocupó. Después de la pelea me escribieron muchos y eso me generó cierta tristeza. Si bien no estoy acostumbrado a perder de esta manera, uno estando en este deporte sabe que es así, a veces podés ganar, esta vez me tocó perder de manera fea, pero gracias a Dios estoy bien, me recuperé, después de la pelea ya me sentí bien.
Le abrió puertas
- Lo bueno fue que en ese poco tiempo que estuve arriba del ring algo debe haber visto la gente que me llevó, porque ya me ofrecieron nuevos combates internacionales. Me ofrecieron incluso un contrato deportivo y otras cuestiones que son positivas para el futuro, de todas maneras todo eso lo tomo con pinzas y tengo que analizar qué es lo que se puede hacer posible y que no, haciendo lo que más me convenga. Ahora tengo que descansar, pero en el corto tiempo tengo que volver a full con los entrenamientos con el profe Bordese, a quién le mando un abrazo muy grande ya que me dio una mano cuando lo necesité y es algo que valoro. Estoy trabajando también con María Ángela Rébola, la nutricionista, que me está apoyando en este momento.
No era su categoría
- No me gusta poner excusas, pero fui a pelear a una categoría (welter) que no era la que estoy acostumbrado y acepté hacerlo, teniendo que bajar mucho de peso en pocos días. Por eso las posibilidades para un futuro serían en la divisional súper ligero, qué es la que siempre me quedó bien a mí y donde me sentí cómodo, por eso tengo que trabajar bien para llegar a eso y es a lo que aspiro.
El momento clave
- Fue una acción de combate, me sorprendió. En el momento no pude ver la mano que me noqueó, cuando me levanté en el ring estaba bien gracias a Dios, no sentía dolor, pero no me acordaba cuál fue la mano que me tiró al piso. Después vi el video y pude ver ese momento. Lo que me hizo sentir mal es que me estaba acomodando en la pelea, me estaba empezando a sentir bien, incluso por lo que sé un juez me dio ganado el primer round, que había sido parejo. Pero este deporte es así de cruel, uno conoce como son las cosas, ya que me ha tocado ganar, en otras me ha tocado perder, sé cuando me robaron triunfos que para mí eran claros, esto es así.
Intentó esquivar el golpe
- Cuando volví a ver la pelea lo que hice fue un movimiento para esquivar la mano. Me dio mucha bronca porque si bien no fue un golpe estúpido, me agarró yendo para atrás y con las manos bajas. Él no me tira un golpe ortodoxo y por eso es complicado, pero tampoco sirve tanto ponerse a ver lo que podría haber hecho y qué no, porque total ya está. De todas maneras la vi, porque quería ver cuál fue el golpe que me noqueó, porque no me acordaba y eso en el momento me pareció triste, no podía creer no recordar.
Los cuidados
- Un médico subió al ring, me hizo algunas preguntas para ver si estaba bien, si estaba consciente y después me hicieron los controles correspondientes. Un compañero esa noche se quedó conmigo tomando un café y hablando, porque no quería que me duerma, pero de todas maneras estaba bien. Más allá del resultado fue una gran experiencia, sinceramente desde lo económico me sirvió y también pude hacer contactos para propuestas que pueden llegar en el futuro y que me dan fuerza para seguir. Espero poder hacer la próxima pelea en mi categoría, trabajar bien y que las cosas salgan mejor.
No la dejó pasar
- No me gusta poner excusas pero fue algo raro lo que me pasó, porque me llamaron pocos días antes, tuve que bajar mucho de peso en pocos días, ni la nutricionista quería que haga eso, pero no le podía decir que no a esta oportunidad de gran calibre, porque atrás mío había no menos de 50 boxeadores que podían estar en mi lugar y si me la ofrecieron a mí fue por algo, no podía desaprovechar la chance.
Otro nivel
- El nivel es mucho más alto allá. En esta velada nosotros éramos parte del rincón azul, donde éramos todos de afuera y ninguno pudo ganar. Hubo otra velada también en Estados Unidos dónde sucedió lo mismo, y es muy difícil porque ellos entrenan de una manera especial para las peleas, su punto más alto quizás son los sparrings y la forma en cómo dan el peso el día antes de la pelea. Por eso uno tiene que trabajar duro y tratar de llegar, hubo gente que fue a pelear antes que yo y lo pudo conseguir, por qué no soñar para que en un futuro pueda estar ahí. Hay que apostar a que se puede y darle para adelante.Lo que viene
- Tenía claro que no estaba entrenado a pleno, además de los problemas personales que ya conté en otras oportunidades. En ningún momento dudé de mis condiciones y fui a tratar de ganar, si aguantaba más rounds a lo mejor pasaba sin pena ni gloria, pero la idea era ir a buscar el triunfo. Voy a descansar unos días, pero tampoco tanto porque es algo que me juega en contra. Gracias a Dios tengo muchas cosas que hacer en estos días y ya tengo que volver al gimnasio. Desde hace unos meses decidí cambiar mi vida, le doy el primer lugar a Dios y lo demás va a llegar por añadidura, como dicen sus palabras. Tengo que entrenar y esperar que se concreten algunas de las posibilidades que están a la vista.
Agradecimientos
- El agradecimiento principal es para mi familia que siempre me apoya en todo lo que hago, a la gente del Gimnasio Municipal, a Hugo Ruffino, Pablo Villanueva y Fede Brito que me han apoyado, también al "Chinito" Acevedo que me dio una mano y quiero destacar el trabajo del profe Bordese y la nutricionista María Rébola.
Pedido especial
- Me gustaría aprovechar el momento para decirle al presidente de Sportivo Belgrano, Juan Manuel Aróstegui y a la gente que está con él, que soy muy hincha del club. A todas las peleas dónde voy llevo ropa del club y a la gente eso le gusta mucho. Le llama la atención. Incluso hago intercambios porque les gustan las camisetas y por eso me gustaría pedir si me pueden dar una mano, no económicamente, sino con indumentaria que después puedo usar para entrenar, o lo que él pueda, ya que a mí todo me sirve. El año que viene voy a volver a tener peleas, a lo mejor afuera del país y eso a mí me puede ayudar porque llevo al club a todos lados.