domingo, 16 de agosto de 2020

LUIS ABBÁ: "A MIS BOXEADORES NO LES FALTÓ NUNCA NADA"


El suplemento "LA VOZ DEPORTIVA" de "LA VOZ DE SAN JUSTO" publicó la nota de Carlos Ludueña a Luis Abbá, cuyos conceptos principales extraemos a continuación (Foto del mismo medio).

- ¿Como manager de boxeo viviste infinidades de situaciones y experiencias, pero cuáles son las que enseguida te vienen a la memoria?
- La pelea de Juan (Roldán) con Hearns en Las Vegas. Fueron 30 segundos donde Hearns estuvo nocaut en el tercer asalto y Bill Smith, un juez de Reno, Nevada, no fue capaz de sacarle la palanca que hacía sobre la mano derecha de Roldán y con la que se sostenía, porque si no se caía de boca.
Otra la actitud incorrecta, viveza de Hagler, que fue el mejor boxeador que vi en mi vida, cuando le metió el dedo en el ojo a Juan que afrontó el resto de la pelea con poca visión hasta que no pudo seguir y lamentablemente fue la mejor pelea para la que se había preparado.

- ¿Sos un agradecido de este deporte?
- Sin dudas, por el boxeo pude conocer partes del mundo, pero fundamentalmente haber conocido personalidades con Don King con quien me saqué una foto y la hice un mural y él que una vez, traductor de por medio, me llamó para acordar una pelea con Olagide que estaba cuarto en el ránking, pero le dije que hablara con "Tito" Lectuore, me ofrecía 40 mil dólares que era la bolsa más grande que Roldán hubiese ganado en ese momento.
Por contratos, televisaciones, hice 26 viajes a Las Vegas, porque Roldán peleó 11 veces y en Europa peleamos dos veces, en el Principado de Montecarlo y San Remo.
Además una vez a la salida del hotel me encontré cara a cara nada menos que con Mohamed Alí quien se había bajado de una limousine tan grande como su nombre. Imaginate la emoción, empecé a buscar papeles en mis bolsillos y me hice firmar un autógrafo que lo hice plastificar y hoy lo conservo entre mis principales recuerdos.
También tengo la satisfacción de haber organizado en Córdoba dos títulos sudamericanos con
(Jorge) Dáscola contra (Daniel) Neto y dos títulos sudamericanos en Tucumán, en los que combatió quien fuera luego campeón mundial, el "zurdo" (Julio César) Vásquez.
- Referentes del periodismo local, provincial y nacional supieron acompañarte en tu tarea...
- Cómo olvidarme de los periodistas de LA VOZ DE SAN JUSTO, aquellos consejos que me dio Don "Goyo" (Gregorio) Martínez fueron muy importantes y además fue el que le puso el apodo de "Martillo" a Roldán, también el "Cabezón" Mina con sus críticas. De la región quien nos siguió fue José Luis Brunone con el canal de Morteros.
También está Cherquis Bialo con El Gráfico que nos dijo que fuéramos a pelear a Buenos Aires y allá Oscar "Sordo" Fernández que trabajaba en La Razón nos dio una mano, Horacio Pagani de Clarín y Carlos Losauro de La Nación quienes también se portaron muy bien. De la provincia puedo nombrar a Caminos y Rubén Torri "el chino".

- ¿Si pudieras volver el tiempo atrás repetirías lo realizado o cambiarías algo?
- Haría lo mismo, solo me equivoqué con una persona que llevé, un preparador físico pero gracias a Dios en Buenos Aires conocí un profesional con mayúsculas, el profesor Patricio Russo. Y tampoco firmaría más nunca más una garantía a nadie.
- ¿Qué recuerdos felices podes mencionar?
- Cuando lo llevé a (Juan Carlos) Scaglia a Inglaterra para pelear por el título intercontinental, que era como una segunda división, no era fiscalizado por la Asociación y el Consejo que eran los que valían aunque después aparecieron un montón de entidades.
Estuvimos un mes, yo no soy técnico, pero contraté un puertoriqueño para que lo vendara y le pusiera los guantes y subiera al rincón y siempre bromeo con Adolfo Robledo que el único que trajo un campeón del mundo fue Luis Abbá. Lo dirigí a Juan Carlos porque lo conocía muy bien y ganó el título aunque al mes después que volvimos se lo sacaron.
Él usaba nastizol para respirar mejor porque era alérgico y en el antidoping se detectó que ese medicamento tenía una droga prohibida, así que perdimos el título, pero Juan se quedó con el cinturón de recuerdo, una verdadera joya.
Una alegría que pudimos compartir nada menos que con Bob Arum que estaba presente en esa velada que tenía un fin benéfico. Me acuerdo que se subió al ring a festejar con nosotros y me decía que lo llevara a las Vegas.

- Hubo momentos tristes también...
- Sí los hubo, principalmente la caída de Juan con Tommy Hearns porque nos teníamos mucha fe de lograr el título, ya nos veíamos arriba del camión de los Bomberos festejando. Frente a Marvin Hagler, salvo una trompada bien puesta era imposible ganarle, tenía un gran talento. Justamente ellos, pasados los años, reconocieron que los golpes que más habían sentido eran los de Roldán.
- ¿Trataste de cuidar siempre a tus boxeadores?
- A mis boxeadores no les faltó nunca nada, incluso no hice plata a costa de ellos. Había comprado una casa a la vuelta del Club San Isidro donde se hospedaban siete chicos de afuera, un estilo pensión, ahí vivían y entrenaban, además estaban los chicos de la ciudad.
- Tus representados te dieron siempre satisfacciones, no te podes quejar...
- Así hayan ganado o perdido todos me dieron satisfacciones, peleando por cosas importantes y nunca anduvieron en cosas raras, el que anduvo en esas lo pagó arriba del ring. Durante muchos años se hizo el festival Córdoba Cuna de Campeones, y Robledo trajo como campeones a Scaglia, los dos Machado (Arturo y Raúl), y el correntino Aguirre y hubo un quinto, Mario Paire que le quitaron la pelea por puntos.
- ¿Hiciste dinero con el boxeo?
- Mira, un día me llamó mi amigo Carlos Boero Romano que en paz descanse y me propuso ser gerente de la fábrica Tampieri que había comprado en un remate y acepté, ganaba 12 sueldos de un gerente de banco para dar una idea. Con eso compré dos departamentos en Itapema, Brasil, uno lo vendí para comprar el pase de Roldán y el otro terminé vendiéndolo a un señor de acá.
Con este quiero decir que ya tenía plata y con Roldán tuve la oportunidad de ganar también, pero lo principal es que conocí gente importante y hoteles de ensueño y recorrí gran parte el mundo, fíjate que junto a Juan fuimos invitados a la segunda pelea entre Leonard y Durán cuando se inauguró el Hotel Mirage y también a la pelea por el título de Leonard y Mike Lalonde que se realizó en el Caesars Palace.

- "Martillo" Roldán le tocó lidiar con verdaderos "monstruos" como rivales. ¿En otra época hubiese sido campeón mundial tranquilamente?
- No sé si vale la comparación, pero igual siempre la hago, a Juan le pasó lo de (Carlos) Reutemann. Cuando el "Lole" tuvo la posibilidad de ser campeón del mundo había diez monstruos y Juan tenía un par adelante, Hearns, Leonard, Hagler, Durán. Peleó con los mejores, la piña que le pegó a "The Animal" Fletcher al día de hoy es recordada.
En una época más reciente, Roldán hubiese sido campeón mundial con una mano atada atrás, principalmente porque fue un señor profesional, encima hizo toda su campaña con una fosa nasal tapada lo que era una desventaja y nunca se quiso operar.

- ¿Cuáles fueron algunos de sus oponentes que verdaderamente te impresionaron?
- Teddy Mann, me hacía acordar al "loco" Contreras de Rosario, sabes lo que tuvo que luchar Juan para ganarle a ese tipo. Otro fue "The Animal" Fletcher, pasa que a Roldán fueron poniéndole piedras cada vez más grandes para hacerlo caer, para evitar que llegara.
Pero eso le abrió la puerta a Lectuore de nuevo en Estados Unidos. Las puertas se le habían cerrado cuando una vez Galíndez se equipó y camino al ring vio una puerta lateral por la que se fue al Hotel Flamingo Hilton porque le habían puesto tres jurados americanos. Lectoure protestó y eso le valió que los promotores de Estados Unidos le cerraran las puertas. Pero te repito, Juan se las volvió a abrir.
Y la derrota de Roldán también influyó en el boxeo de la Argentina porque se cerró el Luna Park en aquel tiempo. Juan es y será siendo un ídolo.
Otro rival importante fue el paraguayo Juan Carlos Giménez, esa noche había 22.400 personas.
Juan ocupa un lugar dentro de los boxeadores que más llevaron gente al Luna Park según me contó una vez Tito Lecture en Monte Carlo. Un grupo en el que están "Goyo" Peralta, "Ringo" Bonavena, Nicolino Loche, Luis Federico Thompson y la "Pantera tucumana"
(Horacio) Saldaño.
- ¿Trataste de sacar ventaja en el ambiente?
- Tuvimos el honor de trabajar con Lectuore y Bob Arum y conocimos gente transparente, nunca elegimos un rival.
- ¿Luis Abbá marcó un antes y un después en la representación boxeadores locales?
- A la opinión se la dejo a los demás, pero creo que obré bien con todos, siempre les busqué mejores oportunidades a los chicos, hacerlos disciplinados, creo haber actuado bien.
- ¿Sentís que te retiraste de la disciplina como todo un campeón?
- Un campeón sin corona porque ésta me la hubiera dado Juan. A esa definición también se la dejo a la gente, de lo que me enorgullezco es que en los festivales que organicé nadie nunca se fue sin cobrar, si entraban diez personas se hacía igual y cobraban todos, muchas veces me faltó dinero y tuve amigos que me prestaron pero después se los devolví, pero nunca nadie se fue sin cobrar.

EN ESTE RINCÓN
Tito Lectuore: Un señor con todas las letras, nunca firmamos un papel, siempre nos pusimos de acuerdo de palabra. Una personalidad extraordinaria.
Bob Arum: Otro señor con mayúsculas, una sola vez firme un pre-contrato si Roldán le ganaba a Hearns. Lo quería mucho a Roldán porque se brindaba, era garantía de nocaut, así que siempre le pagó buenas bolsas, nunca nos faltó nada.
Recuerdo que en el Hilton durante la promoción de la pelea con Hearns, las cámaras de televisión y de los fotógrafos me apuntaron donde estaba junto a Juan y "Tito" cuando Arum dijo "My friend Luis Abbá". Y el traductor Luis Díaz nos dijo: "Abbá que mano que les dio porque dijo que en los años que llevaba como promotor es un orgullo trabajar con mi amigo Luis Abbá al que le doy mil dólares de viáticos por día y me devuelve 500".
Ese día con la autorización de Lectuore hablé por primera vez en una conferencia para agradecerle sus palabras.

Juan Roldán: Tengo el más elevado concepto de él, pero es un muchacho que cree todas las cosas que le cuentan y la vida no es así, él sabe que tengo códigos. Todo un profesional en el boxeo donde solo le faltó la suerte de ser campeón del mundo.
Adolfo Robledo: Una persona gigante, un ser humano excepcional. Sin él, Roldan y yo no hubiera logrado muchas cosas. Es para mí uno de los mejores técnicos que conocí en el mundo y no lo digo porque viva en San Francisco.
Juan Carlos Scaglia: Un gringo que dio todo y que hasta el día de hoy se pregunta si pudo haber sido mejor y yo le digo que fue el mejor, el que trajo un título mundial a estos pagos.
Arturo Machado: Un señor boxeador que yo cometí el error de hacerlo pelear con "Bombardero" Sena, perdió pero no de forma contundente, lo que luego fue impacto anímico en Arturo que venía en ascenso.
Isaac Casco: Isaac fue parecido a Roldán porque era a todo o nada, lamentablemente fue víctima de las adicciones, que él mismo reconoció, pero con una enorme convocatoria, parecido a Néstor "Topadora" Albrecht.
René Barrale: Por él compré el pase de Roldán.
Tomy Montenegro: Siempre nos ayudó, hacía guantes con todos, como tenía un físico parecido al de Hearns le pusimos Tomy. El colaboró siempre en el gimnasio, en una época fue ayudante de Robledo con los chicos nuevos.
Juan Carlos Aguirre: Lo tuve como boxeador y era muy guapo. Hoy es un señor técnico y tiene a un pupilo con mucho futuro como el "Chinito" Acevedo.