jueves, 2 de enero de 2014

LA PELEA QUE OLIVERAS AÚN NO GANÓ


La página web "CAMPEONES EN EL RING" publicó una nota de Luciano Jurnet a Alejandra Oliveras que reproducimos a continuación.

Al ver a Alejandra Oliveras desplegar su fortaleza y talento sobre el cuadrilátero, da la sensación de que casi con seguridad saldrá victoriosa. Su tetracampeonato del mundo cosechado en distintas categorías, marca inédita para el boxeo femenino en general y para el pugilismo argentino en particular, avala dicha sentencia e invita a pensar tanto en un enorme reconocimiento de parte de colegas y la prensa especializada, así como en una vida personal carente de necesidades económicas. No obstante, “Locomotora” se encuentra lejos de esta suposición y su realidad revela todo lo contrario.
“En Argentina nadie sabe que soy la única boxeadora en tener cuatro coronas en cuatro divisiones, habiendo ganado todas por nocaut. Los periodistas de boxeo que han premiado con el Firpo y el Olimpia o son ineptos o son corruptos, porque si nadie tiene mi récord ¿por qué no me reconocen, por qué tanta discriminación, porque no soy bonita? No tiene sentido lo que me está pasando”, sentenció Oliveras, despotricando solapadamente contra la elección de su colega Marcela Acuña como la mejor púgil del 2013. Vale recordar que fue en esta temporada que la jujeña obtuvo su cuarto cetro universal (el superligero del C.M.B.) tras vencer a la colombiana Lely Luz Florez, además de haber defendido en dos oportunidades su cinturón pluma de la O.M.B.
Los deseos de la nacida en El Carmen porque el medio periodístico destaque sus logros descansan fundamentalmente en la imperiosa necesidad que tiene de atraer auspiciantes, ya que actualmente no cuenta con ninguno, representando esto un serio obstáculo para poder subsistir a partir del deporte. “Con cuatro títulos mundiales no puedo vivir del boxeo, por eso busco pelear afuera y que me reconozcan, para poder conseguir sponsors; si ordeñara vacas en el campo gano más que con una pelea mundialista. Mis hijos dicen que soy una extraterrestre porque lo que estoy aguantando yo no lo aguanta nadie”, sentenció la norteña y comparó su realidad con la de Jackie Nava (púgil mexicana a quien le arrebatara de visitante la corona supergallo del Consejo en 2.006) quien, según pudo cotejar en una visita reciente al país azteca, es millonaria.
La situación económica de Oliveras lejos está de ser la de alguien que ha llegado a la cima de una disciplina rentada. Aún no tiene casa propia y, según confesara, con lo que le pagan los promotores argentinos no le alcanza para comer. “¿Por qué tengo que estar pidiéndole plata a mi cuñada, a mi tío y a mi padre para poder pasar las fiestas? Es una vergüenza”, se lamentó para luego retar a cualquier compatriota a encontrarse con ella sobre un cuadrilátero: “A cualquier campeona argentina la desafío, no le tengo miedo a nadie, arriba del ring me siento invencible”.
Por más soberbia que pueda sonar para algunos, el actual mapa del pugilismo femenino indica que “Locomotora” es la representante de mayor jerarquía de nuestro país; por su presente, por los títulos logrados y por haber triunfado de visitante ante adversarias complejas. Sin embargo, a pesar de haber dado cuenta de toda su categoría a lo largo de 35 batallas, todavía le falta ganar una, quizá la más importante de su vida: aquella librada día a día ante las carencias materiales.