El sitio web "INFOnews - Córdoba" publicó la nota de Waldo Cebrero (El Argentino, edición Córdoba) a Gabriel Funes, que reproducimos a continuación.
Gabriel “La Garza” Funes es boxeador y está preso desde hace ocho años. En Bouwer fundó una escuela de boxeo que tiene como fin fomentar los valores del deporte. Esta noche, tres jóvenes detenidos en el sistema Penitenciario de Córdoba saldrán a pelear en un festival solidario.
“Primero sentís el campanazo. Después se pone todo en cámara lenta”. Gabriel “La Garza” Funes –boxeador profesional, preso desde hace ocho años– dice que eso se siente cuando se está al borde del nocaut. Cuando ya te sacaron hasta el banquito y estás solo, tambaleando.
Él lo sintió dos veces: contra Rocky Jiménez, en Salsipuedes, y en Tribunales Federales N°2, cuando escuchó la sentencia y el llanto de su familia después. “Fue tan grande el golpe que en la cárcel no pude dormir por un mes”, dice ahora, a ocho años de aquel día.
Estando preso “La Garza” pudo saltarse los muros de Bouwer gracias al deporte. Fue el primer boxeador en pelear profesionalmente dentro de una cárcel. También fue el primero en salir a boxear, en varias oportunidades. En Bouwer, un lugar hostil donde los presos sólo tienen dos horas de patio por día, creó una escuela de boxeo, que recientemente se convirtió en la flamante Fundación Bouwer Box. Y hoy por la noche, junto a dos internos que fueron sus alumnos, cruzarán las rejas para participar de una velada boxística en la localidad de Las Arrias, a 140 kilómetros al norte de Córdoba.
“En Bouwer hice el gimnasio con algunos fierros viejos. Fue un gran apoyo el que nos dio el ex ministro de Justicia Luis Angulo –cuenta ahora–. Todos los presos querían pelear. Pero yo les decía: dejen de fumar, dejen de andar a las piñas en el patio, y vayan a la escuela. Si hacen eso, los entreno”. Matías “El Loco” Carmona, compañero de presidio, debió dejar de fumar 30 días para que Gabriel lo dejara entrar en el gimnasio. Hoy ya lleva 4 años de trayectoria deportiva y esta noche peleará en el festival. El año que viene podría convertirse en profesional. Otro que peleará hoy es Federico “El Tremendo” Luna, detenido en el penal de San Martín.
Será la noche de estreno de la Fundación “Bouwer Box”, una organización que surgió con el tesón de “La Garza” y Mario Baldo, ahora en libertad. “La fundación surgió para promover el deporte en las cárceles y los espectáculos deportivos para que se ayudar a los hijos de los presos, que están en una situación de desamparo. También es muy importante para la resocialización de la detenidos”, resume Sebastián Maccari Gaido, presidente de la fundación.
El golpe de su vida
El prontuario Nº 47460 lo identifica como Gabriel Alejandro Funes, condenado a vivir en prisión hasta el 1º de diciembre de 2018. Gabriel ya era un púgil conocido en el ambiente por su estilo desprolijo y por ser un pegador empedernido, cuando en noviembre de 2006 dio un golpe que lo llevó a la fama: fue partícipe necesario del secuestro de una mujer en barrio Villa Allende Golf, por quien se pagó un rescate de 170 mil pesos.
“Si todo marcha bien, como tengo buena conducta, saldré con la condicional el año que viene”. La Garza cumple su condena en el penal semiabierto de Montecristo. Ahora la cárcel, para él, es un dormitorio: viaja a diario a Córdoba para trabajar en una panadería, entrenar y ver a “Yoli”, su pareja y madre de sus tres hijos. A sus 40 años, es un boxeador maduro con la mentalidad de un niño: “No quiero dejar de pelear nunca, amo el boxeo aunque no siempre lo respeté. Quiero ser campeón. Si gano, voy por el titulo –dice, mientras se sube a la balanza, flaco, para el pesaje de rigor–. Voy a retar a “la Hiena” Barrios, le voy a ganar”, se esperanza.
