viernes, 4 de marzo de 2011

JULIO C. DOMÍNGUEZ: “Sigo vivo para no fallarle a mi hija: lo que no te mata, te hace fuerte”


Con un intento de suicidio dejado de lado, afortunadamente, por el apoyo de su familia, es para reflexionar esta auténtica y descarnada confesión del cordobés Julio César Domínguez, actual campeón sudamericano de los mediopesados, suspendido por la F.A.B. desde agosto de 2009 por cuestiones derivadas de su problema personal.
En el Blog "Gancho y Cross" se publicó hoy esta nota de Enrique Rodríguez a Julio César Domínguez, que reproducimos a continuación.

- ¿Cómo es ver el sol después del temporal, Furia?; ¿cuál es tu actualidad?
- Estoy buscando una empresa que me ayude económicamente por dos años como sponsor, que me banque en las buenas y en las malas para poder dejar de trabajar de noche como vigilancia y, de esa manera, dedicarme solamente al boxeo. Porque así es muy difícil. Frente a Danny Green (N. de la R.: el australiano que lo noqueó técnicamente el 15 de agosto de 2009, en el 5º round, por el título mundial I.B.O. en Estados Unidos, la última pelea de Domínguez) me di cuenta de que no me pude enfocar en esa pelea porque también estaba trabajando, ni tampoco me entrené para la misma como yo hubiera querido. Y me cagó a palos porque estaba muy bien entrenado.
-¿Te estás entrenando actualmente?
- En la parte técnica estuve en la F.A.B., pero por un problemita desde principios de 2010 ya no pude hacerlo, porque me tienen que dar el alta médica. Y en lo que tiene que ver con lo físico, estuve en el gimnasio MMyA, (Camargo 284) del Parque Centenario.
- ¿Quién te estuvo dirigiendo y con quiénes guanteaste?
- Me ha dirigido Mario Tedesco, que es un muy buen profesor y mejor persona, a quien conozco desde hace mucho tiempo y me está dando una gran mano. Y mis guanteos los estuve haciendo con Patricio Pitto y Mariano Díaz Strunz.
- Justamente tocaste un punto que quería aclarar: el problemita al que hacés referencia ha sido el o los intentos de suicidio… ¿Quiénes te apoyaron para salir adelante?
- No me quiero olvidar de ninguno pero seguro, en 2010 me ayudaron El Artillero Héctor Velazco y Fernando Albello, quienes se portaron una barbaridad. Y mis amigos de siempre, los anónimos que son de fierro. Y mi papá Alfredo y mi mamá Sabina.
- ¿Pudiste encontrar las respuestas de los por qué caíste en esa situación casi terminal?
- Estaba muy depresivo y creía que la vida no tenía sentido para mí. Pero le estaba dando la espalda a mi razón de ser, que es mi hija Rocío Celeste. Es un error que cometí una vez en la vida y que le prometí y me prometí que no lo cometo nunca más. Sigo vivo para no fallarle a mi hija y voy a salir adelante por ella. Y también por mí. Hoy me siento bien, con ganas de vivir y de tener proyectos: lo que no mata, te hace más fuerte.
- ¿Quién te rescató de esa decisión de quitarte la vida?
- Principalmente Dios. Me apoyé en Él y en mi círculo íntimo. A todos ellos los miro a los ojos y ellos a mí porque no me dejaron solo ni regalado durante el año pasado, el peor de mi vida.
- ¿Quién te falló?
- Salvo los que te nombré, del ambiente del boxeo y del deporte no me quedó nadie al lado. Un año atrás, cuando noqueé en el Luna Park, muchos le lloraron lágrimas de cocodrilo y babearon en el pecho del campeón (N. de la R.: el 16 de mayo de 2009, Domínguez noqueó en el 4º a Claudio Palacio en Corrientes y Bouchard). Y después me dieron la espalda: por ejemplo, Carlos Babington (el presidente de Huracán). Esto es así, no fui el primero ni seré el último.
- ¿Cuál es tu objetivo de 2011 arriba del ring?
- Quiero hacer de 5 a 7 peleas; quiero defender mi título sudamericano mediopesado; quiero pelear con Mariano Plotinsky por el cinturón argentino; quiero pelear con Hugo Garay por una eliminatoria mundialista. Pero parece que ninguno de los dos está dispuesto a pelear conmigo. No sé si me escapan o si no quieren arriesgarse a perder. Desde 2007 que deseo enfrentarlos. Quiero pelear con los mejores. Quiero seguir en el boxeo y tener la posibilidad de volver a pelear por un título del mundo.
- Nos alegra que estés lleno de proyectos, de esperanza, de fe: ya sos campeón mundial… ¿Cuál es tu mensaje para aquellos que puedan estar pasando por una situación similar a la que pasaste?
- Hoy levanto mi cabeza y miro al futuro: más adelante quisiera ser profesor de boxeo y sacar a chicos de la calle. Por fin salimos adelante: ahora tengo sueños y los quiero llevar adelante.