"La Prensa" del 11/12/07 después de la pelea Clavero vs. Mundine
José Alberto Clavero, el boxeador de Adelia María, volvió a pelear luego de haber pasado más de un año privado de su libertad y quiere recuperar el tiempo perdido.
En el diario "PUNTAL" de Río Cuarto se publicó hoy una nota de Héctor Amaya, la que reproducimos a continuación.
José Alberto Clavero, púgil de Adelia María, ha retornado a los cuadriláteros y está a punto de ser rankeado nuevamente en el contexto nacional. El viernes combatirá en el estadio del Club Atlético de su ciudad con el aguerrido Omar Ibáñez de Catamarca en lo que será un festival con doble fondo profesional, donde estará el “Chino” Miranda como otra de las estrellas de esa noche. En diálogo con PUNTAL este medio pesado que combatió en el exterior, no se guardó nada. Sostuvo que es el momento de recuperar un sitial que lo tuvo como figura importante. Y ésta es una de las últimas oportunidades.
“El boxeo me dio mucho, digamos como que me cambió la vida en muchas cosas, aún en las más difíciles. Antes no me costaba nada estar rankeado en los primeros lugares, pero ahora es distinto. Tengo 35 años y pienso que estoy en la plenitud de mi carrera porque lo siento así. He combatido tres veces en Australia, otra vez en Alemania y la verdad es que me vengo preparando para estar en el escalafón nacional y ver si tengo la oportunidad de salir nuevamente del país”.
Clavero busca estar en la mejor forma para llegar en la categoría súper medianos de 76,200 kilogramos. Cuando se le consultó como es su estado físico, dijo que está muy bien, trabaja todos los días bajo las órdenes de Carlos San Miguel y espera mucho más dentro de lo que le queda en esta difícil carrera. Pero no todas han sido flores para el boxeador de Adelia María. Es que José Clavero viene de estar más de un año privado de la libertad, algo que lo marcó en su interior y del tema también habló. “Fue muy duro. Estuve un año y seis días. Eso te mata. Por más que uno quiera hablarlo, estar encerrado es terrible. Por momentos me sentí muy mal. Llegué a pensar en que era un muerto vivo, pero gracias a Dios y a la Virgen, tuve la oportunidad de recuperar eso que solamente cuando a uno le toca vivir lo que yo viví, tiene mucho valor, más del que uno se imagina”. Retomando el tema del boxeo, dijo que se encuentra muy bien. La potencia de su mano derecha sigue intacta. “La fuerza y la velocidad están iguales, cada vez me siento mejor, aunque uno por ahí pueda pensar que con 35 años ya se está un poquito grande, pero cuando subo al ring me olvido de todo. Trato de trabajar bien, de no cometer errores y de ganar, que es lo que voy a hacer este viernes si la gente me apoya y me acompaña”.