lunes, 17 de junio de 2013

Julio Ler Perdió Dando Batalla en México


Julio David Roque "Chupete" Ler está radicado en Comitán, Estado de Chiapas, México, y allí continúa su carrera boxística. El viernes peleó con el campeón mexicano del peso ligero, Emanuel "el Pollo" López y, por deferencia del periodista F. Darinel tenemos en exclusividad para la Argentina, su crónica de la pelea, de la cual extraemos el texto que reproducimos a continuación.

...El ánimo de los espectadores era de impaciencia por ver pelear, al que en las últimas fechas se ha convertido en su nuevo ídolo, “El Pollo” López, con cierta resignación y en un foro con una ocupación a un tercio, las peleas dieron inicio.
...Faltando 19 minutos para la una de la mañana, las luces se apagaron y se escuchó a todo volumen la canción: “No me sé rajar”, que en versión de banda sinaloense, preludiaba y acompañaba la entrada del boxeador argentino Julio Roque “Chupete” Ler, quien subió al cuadrilátero enfundado en una bata roja sin mangas.
Después de la entrada del argentino el audio cambió, y en la voz de “Los Tigres del Norte”, retumbó la canción “El Jefe de Jefes”, que era el acompañamiento para el arribo de Emanuel “El Pollo” López, el que en medio de una ovación escaló al ring.
Luego de la presentación oficial de la pelea de peso súper pluma, una categoría debajo con la que obtuvo el campeonato nacional “El Pollo” López, se anunció que esta sería arbitrada por el famoso profesor Cuauhtémoc Alcázar.
Prevenidos ambos púgiles por el juez central, el primer round arrancó a las 12 con 50 minutos, y entre gritos de: “¡¡vamos pollo!!” y algunas de “¡chupete! ¡chupete!”, los primeros jabs de estudio y golpes al cuerpo, surgieron de los puños de Emanuel “El Pollo” López.
Roque Ler respondió, aunque un poco menos que su oponente, sin que por esto sus primeros golpes demostraran la potencia y la fuerza que tiene, siendo también sus golpes dirigidos al cuerpo de “El Pollo”.
Sin daño físico aparente, dio inicio el segundo episodio, donde aparecieron los primeros volados de derecha por parte de Emanuel López, quien también golpeaba mucho los guantes y hombros del argentino.
Roque Ler por su parte, en su calidad de fajador natural, en la clásica posición encorvada, durante los clinchs contra “El Pollo”, liberó por lo menos tres potentes cruzados de derecha, que cimbraron totalmente al pichón de gallina.
En el tercer round, en otro clinch entre ambos púgiles, Roque Ler se quejó de un cabezazo, que su oponente, sin malicia alguna alcanzó a darle en la frente, golpeándolo con la parte posterior de su cabeza.
Durante este round, las acciones estaban parejas, sin embargo el normal empuje de un boxeador nato, como lo es “El Pollo” López, lo hicieron verse mejor, tirando un poco de más golpes al cuerpo e intentando con algunos rectos, abrir la cerrada y férrea guardia del sudamericano, que respondía cada ataque.
Sonó la campana y el cuarto asalto dio inicio, saliendo un “pollo” más ganoso y decidido, yéndose de lleno sobre su contrincante, a quien en esta ocasión le conectó por lo menos tres cruzados de derecha, que dieron “acuse de recibo”, en la humanidad de Ler.
El quinto asalto se tornó más agresivo por parte de ambos peleadores, quienes conectaron combinaciones, pegando abajo y arriba, a los costados, al plexo y a la mandíbula, siendo este round junto al sexto, los dos asaltos equilibrados de la pelea, con la salvedad que Ler conectó en el número seis, por lo menos 2 cruzados de derecha e izquierda, que dieron perfectamente en el blanco.
La agresividad equilibrada que estuvo presente en los dos asaltos que habían pasado, no disminuyó en el ánimo de Roque Ler, quien para el octavo suceso se vio mejor que “El Pollo”, pues los golpes de gancho que lanzó al cuerpo de Emanuel López, demostraron supremacía sobre su oponente.
Después de ese asalto, que claramente ganó el sudamericano, “El Pollo” reaccionó y pasado el primer minuto del capítulo ocho, conectó un poderoso gancho al hígado que disminuyó la fiereza y ataque de “El Chupete”.
Roque Ler, contra las cuerdas en ese inicio del segundo minuto; casi al final del mismo y terminando el round, recibió sendos cañonazos en su zona hepática, dejándolo disminuido, por lo que visiblemente se le vio un tanto desmayada su poderosa guardia al final de éste.
Nuevamente sonó la campana y “El Pollo”, imitando la fiereza de Ler en el inicio del octavo asalto, salió de nueva cuenta decidido a ganar y aprovechó que el sudamericano había bajado de intensidad, pues la mella física en él era notoria, para conectar mejores volados, otro gancho, jabs y rectos, que dieron en el centro de la diana.
A pesar de esto, la constancia, valentía y entrega de ambos púgiles, hacían sentir que los nueve capítulos recorridos se habían escapado como agua entre las manos, mientras llegaba el décimo y último round.
Tañó la campana y en un gesto altamente deportivo, sudorosos, jadeantes y bastante achicados físicamente, los pancracistas chocaron los guantes, con una mirada se desearon suerte e inició el último acto, de una obra pactada a diez.
Ninguno de los dos esperó al otro, ambos se lanzaron a buscar el cuerpo de su contrincante y la gloria del triunfo, pero durante los encontronazos, que generalmente culminaban en las cuerdas, con intensos intercambios de golpes de todo tipo, del lado izquierdo de “El Pollo” salió un poderoso volado de izquierda que quizá fue el fiel de la balanza de ese asalto.
Diez intensos episodios llenos de emoción y adrenalina transcurrieron, de los cuales el famoso ex pugilista, hoy postulante de derecho y promotor de box, avecindado en Frontera Comalapa, el inolvidable, “El Tigre” Santizo, que se encontraba en primera fila; en ringside, daba a conocer a voz en cuello su tarjeta personal de los rounds y el posible veredicto final de la pelea, que era bastante coincidente con otros puntos de vista.
En ella marcaba que los episodios 1, 3, 4, 8, 9 y 10 eran para Emanuel “El Pollo” López; el 2º y 7º asaltos para Julio Roque “El Chupete” Ler, mientras que calificaba como empate al 5º y 6º rounds.
Sin conocer a detalle las tarjetas de los tres jueces, el pronóstico de “El Tigre” Santizo se hizo bueno, pues cuando el anunciador dio a conocer el fallo final, este dio nuevamente como ganador, en decisión unánime, a Emanuel “El Pollo” López.
Con el puño en alto; levantado en todo lo alto por Cuauhtémoc Alcázar, “El Pollo” era ovacionado por la multitud, que para entonces había abarrotado el recinto, así como aplaudido con reconocimiento por Roque Ler, que demostraba aceptar dignamente la derrota.