viernes, 2 de diciembre de 2011

Riña crece y crece y promete seguir haciendo ruido


La Página web "GANCHO Y CROSS" publicó hoy la nota de Enrique Rodríguez al ascendente púgil sanfrancisqueño Diego Luque, que reproducimos a continuación.

Diego Luque, en silencio, va marcando su territorio en el boxeo argentino. Muy poco conocido para el público porteño, este interesante prospecto cordobés, nacido hace 26 años en San Francisco, Córdoba, pupilo de Adolfo Robledo, viene invicto en el campo rentado tras haber sumado en fila cinco éxitos, uno de ellos, antes del límite, en otras tantas presentaciones desde que debutó en mayo de este año superando a Héctor Benítez en Córdoba.
Y para reforzar su crecimiento, “Riña”, tal se lo conoce en el ambiente, sumó dos muy buenos éxitos en apenas 15 días: el 11 del mes pasado, en Rosario, por KOT 2º al catamarqueño Carlos Chumbita, al que, además, le quitó la imbatibilidad, y el sábado 26, en Vélez, derrotando por puntos, fallo unánime, al duro correntino Ramón de la Cruz Sena.
¿Cuáles son las mayores virtudes de Luque en sus dos últimas victorias?
En el aspecto anímico está el mayor sustento del cordobés. Su mentalidad ganadora y su convencimiento respecto de sus cualidades son sus mejores argumentos, con los que acompaña una interesante línea boxística que, sin ser exquisita, posee algunas aristas muy interesantes.
Por un lado, su veloz manejo del juego de piernas que le permitió conseguir en ambos pleitos la media y corta distancia, sus favoritas, para poder descargar impactos curvos, ascendentes y cruzados con una puntería asombrosa.
Por otra parte, sus quirúrgicos ganchos de ambos puños con llegada neta tanto a la zona hepática -como frente a Chumbita- como a la zona basal, la verdadera clave de su éxito ante Sena.
Siempre yendo al frente y tomando el centro del ring, Luque es un boxeador eminentemente de ataque, que sin tener una mano de nocaut, al repetir su feroz artillería con una intensidad y continuidad para el elogio, logra desgastar a sus circunstanciales contrincantes.
¿Qué tiene que mejorar “El Riña”?
En ambos pleitos, Luque fue presa, aún en contadas ocasiones de algunos arrestos lineales porque cuando retrocede le falta cabecearlos al no dar el paso oblicuo y lateral.
De todas formas, son aspectos que se pueden mejorar con un duro entrenamiento, vital para su crecimiento y desarrollo.
En resumen, Diego Luque es un novel profesional que parece tener resto para seguir creciendo. Sin ensalzarlo de más, el futuro empieza a estar de su lado.
PALABRA DEL “RIÑA”
En su mano a mano con www.ganchoycross.com.ar, Luque remarcó respecto de su duelo frente a Sena que “estoy contento por mi actuación pero tengo cosas que mejorar: no lo pude perforar con mi gancho ascendente que lo tiré mucho durante toda la pelea porque tiene muy buena guardia y es muy vivo. Es que se agachaba debajo de la línea de mi cinturón y se me hacía difícil encontrarlo”.
En cuanto a las virtudes que desempolvó frente al correntino, “El Riña” puntualizó: “La clave fue el gancho de derecha al bazo. Se la pegué varias veces y a partir del primer round lo noté bastante excitado y desgastado, sin piernas, como producto de mis golpes abajo”.
En relación con su futuro, Luque explicó que “me siento cómodo en superlivianos. Es una categoría muy difícil pero no me quiero apurar. Voy paso a paso. Estoy feliz por haber terminado mi primer año invicto como profesional. No pienso en rivales futuros: sigo entrenando a full y espero nuevas posibilidades”.