El diario de San Francisco "LA VOZ DE SAN JUSTO" publicó la nota al entrenador Adolfo Robledo, con motivo de su retiro, que reproducimos a continuación.
A sus 72 años, inconvenientes de salud lo pusieron en una situación comprometida a punto tal que su entorno le “tiró la toalla” por una cuestión lógica de afecto y protección. Pese a su resistencia interior, le llegó el difícil momento de despedirse, al menos de manera activa, del deporte que tanto ama: el boxeo.
Adolfo Inocencio Robledo, ese tipo simple que nunca alardeó por haber sido el entrenador de Juan Domingo “Martillo” Roldán, ese hombre respetuoso y gran trabajador del gimnasio que pasó más de 40 años haciendo docencia en un largo desfile de boxeadores, hoy con amargura y lágrimas en sus ojos admitió que es el momento del adiós.
“Y sí, cuesta, me cuesta, es que es algo muy difícil para mí reconocer que llegó el momento del retiro. Es que estoy en el boxeo desde el año ‘73 como entrenador y hasta el año ‘70 fui boxeador, deporte que comencé a los 17 años”, dijo muy sensibilizado.
“Es cierto, por un problema de salud estuve internado hasta pocos días antes de que peleara Luque que era mi pupilo y tanto el médico como mi familia me aconsejaron que vaya largando y cuidara mi salud, pero no es fácil”, confió don Adolfo.
Un intrincado momento del que LA VOZ DE SAN JUSTO trató de sacar al veterano entrenador invitándolo a evocar su carrera a la que aludió más sereno y hasta con una mueca de felicidad.
