El sitio web "DEPORTES CÓRDOBA" publicó la nota a Milena Luque que reproducimos a continuación. (Foto Juan Pablo Ravassi)
“Quiero ser más que una boxeadora, quiero dar el ejemplo”. Milena no solo logró el título en su categoría (hasta 44 kg.) si no también en la categoría de los 46 kg. Su profe, Octavio Molina, nos abre las puertas del gimnasio para conocer un poco más la vida de esta joven promesa del boxeo cordobés.
“Empecé cuando tenía 8 años. Mi abuelo fue boxeador y yo estaba viviendo su casa con mis papás y hermanos. Siempre veía sus fotos y le preguntaba qué tenía en las manos; eran sus guantes. Me dijo que es un deporte que practicaba cuando era joven, que se llamaba boxeo. Le pedí que me explicara, me enseñara. Él lo hacía jugando conmigo y me empezó a gustar. Mi abuelo se enfermó y, antes de fallecer, le prometí que iba a ser boxeadora. Falleció y, al mes, empecé a entrenar en un club de mi barrio”.
Es que con tan solo 15 años ya se ve su gran potencial, reflejado en sus pocos combates y entrenamientos pero, sobre todo, la gran convicción que transmite a la hora de hablar de boxeo, no deja ningún tipo de dudas.
Mile comenzó a entrenar en un pequeño gimnasio cercano a su casa, pero la necesidad de crecer y progresar la llevo a buscar un lugar mejor, lugar que afortunadamente encontró. Su papá logró contactar mediante Facebook al “Profe” Octavio Molina que le abrió las puertas de su gimnasio.
“El primer día, vine con mamá, le dijo que iba a ser campeona. Él me incentivó mucho más a lo que yo había venido. Aprendí mucho con él, y me siento bien acá. La relación es muy buena, es muy compañero, está en todas”. Da la sensación de que no podría ser de otra manera, es la más mimada de todo el gimnasio, por sus profesores y compañeros.
Después de tantas idas y vueltas, al fin se presentó la oportunidad de participar en el certámen a nivel nacional en La Pampa y sus entrenadores no lo dudaron, Milena debía presentarse.
En su primera pelea se enfrentó a Aylen Arias de Buenos Aires, a quien superó sin dificultades poniendo fin a la disputa antes de terminar el segundo round. De esta forma ganó el primer campeonato, en la categoría hasta 44 kg. En la segunda pelea se contrapuso con la campeona de la categoría hasta 46 kg a quien le ganó por puntos.
Es muy pronto para hablar del futuro de su carrera boxística, suena precipitado hablar de profesionalismo todavía, pero la pupila de Octavio Molina tiene bien en claro que quiere seguir por el buen camino. “Quiero entrenar y concentrarme en esto que es lo que a mí me importa para mi futuro. Siempre entrenando, el boxeo es lo primero que tengo en mi cabeza y lo que más me importa. Quiero ser más que una boxeadora, todos me recuerden por ser mas que eso. Dar el ejemplo, inspirar a las demás chicas y mujeres, y que no me tomen como solamente una boxeadora, sino como alguien común que se dedicó y le fue bien. Ser la mejor de todas, y para eso me estoy entrenando ahora. Seguir adelante y superarme a mí misma, en esto y en la vida. Porque no todo termina acá, todo sigue”.
