sábado, 24 de junio de 2023

CARLOS SAN MIGUEL: "No es Común que un Técnico Entrene al Abuelo, al Padre y al Nieto"


El sitio web "AL TOQUE DEPORTES" publicó la nota a Carlos San Miguel que reproducimos a continuación (Foto del mismo medio).

El pasado fin de semana en el club Lutgardis Riveros de Alcira Gigena se produjo un hecho de color y estadístico para el boxeo regional. A sus 14 años, debutó como boxeador Benjamín Clavero, hijo de Javier y nieto de José Alberto, familia adeliamariense de boxeadores.
Benjamín está entrenado por Carlos San Miguel y su hija Rocío, cumpliendo de esta manera también su legado. Carlos acompañó a su papá de chico, y ahora su hija lo hace con él. Tres generaciones de boxeadores y entrenadores.
Desde "Al Toque Deportes" hablamos con Carlos San Miguel, quien se refirió a este curioso dato que -hasta lo que se conoce- es un caso único en el país: “El dato estadístico llamativo sería que no es muy común que un técnico entrene al abuelo, al padre y al nieto. Habría que buscar a nivel mundial, en Argentina no ha ocurrido”, afirmó.
En cuanto a su legado, el debut de otro de los Clavero implica mucho para San Miguel: “Es el fruto de tantos años de trabajo. Uno siempre se pone a ver hace cuánto que uno trabaja en esto, y son muchos años, y ve que los años transcurren no en vano. Por suerte he logrado títulos con diferentes boxeadores, tanto a nivel amateur como profesional. Lo único que me faltaría es tener un campeón del mundo, peleamos en tres ocasiones con los pupilos y no tuvimos suerte. Vamos a esperar si se puede con las nuevas generaciones, y si es acompañado con mi hija sería un logro impresionante”.
El promotor recordó sus inicios junto a su padre Alberto: “Empecé acompañando a mi papá a los 10 años. Acomodaba a la gente en el ring side. En esa época, junto con Lectoure, él comenzó y luego se quedó solo. En el año 76 o 77, se pelea con Lectoure en la época de la última pelea de Monzón, cuando vino a Río Cuarto. Eso tuvo mucha trascendencia, salió en la revista Goles, El Gráfico, en los cables Télam y DyN. Figuraba mi viejo como promotor, y en esa época sin la autorización del Luna Park no se hacía nada. Por muchos años estuvo sin hacer boxeo, y en 1982 regresamos. Ahí me puse a trabajar, después hice el curso de entrenador durante 3 meses en Buenos Aires en 1985”.
Ahora, es su hija Rocío quien continúa con la pasión de acompañar a los boxeadores: “Rocío se empezó a apasionar porque desde que nació, está el gimnasio de boxeo en mi casa. Era un quincho al que le agregué un tinglado y lo armé. Ella se crio en este ambiente. Los conocía a todos, me acompañaba a los festivales. Cuando fuimos a pelear con Darío Balmaceda ante Yamil Peralta en Cutral-Có por el título argentino, me acompañó para viajar y estar conmigo en el rincón. Llegamos allá y comíamos con toda la gente de la Federación. Un árbitro, Gerardo Poggi, le dice a Rocío que haga el curso de entrenadora. Ahí la inscribimos, hizo el curso y se recibió el año pasado. A su vez, ya empezó a trabajar en el gimnasio, más la experiencia del día a día”.
Por último, San Miguel se expresó en cuanto a las perspectivas de Benjamín Clavero: “Son las mejores. Además de estar en una familia de boxeadores, se crio en ese ambiente. Antes venía al gimnasio de forma recreativa, pero el año pasado ya comenzó a prepararse con más seriedad. Quería debutar, pero no le daba la edad, hizo dos exhibiciones primero y cuando empezó a entrenar firme preparamos su debut que fue el fin de semana pasado. Parecía que tenía una experiencia de años arriba del ring. La única diferencia que tiene con los predecesores es que es zurdo. Depende el tiempo y la vida, pero tiene mucho futuro”.