sábado, 16 de noviembre de 2019

DIEGO LUQUE: "EN JUNIO SE ME VENCE LA LICENCIA Y AHÍ VERÉ QUÉ HAGO"


El suplemento "LA VOZ DEPORTIVA" del diario "LA VOZ DE SAN JUSTO" publicó la nota a Diego Luque que reproducimos a continuación (Foto del mismo medio).

El desgaste lógico del paso del tiempo, acentuado por los contratiempos en la programación de sus presentaciones, por lo general en condición de visitante con lo que ello significa y el requerimiento de la familia, empezaron a pesar en su balanza personal, como para ir alejando del ring su imagen de boxeador, aunque simultáneamente comenzó a asomar la figura del entrenador para mantener encendida la pasión por un deporte que hace catorce años que practica.
Diego Luque sigue yendo al gimnasio municipal, pero ya no se lo ve pegándole a la bolsa o haciendo sombra frente al espejo. Sí en cambio, acondiciona el espacio físico para trabajar con sus pupilos y transmitirle su vasta experiencia. Hoy es tiempo de corregir desplazamientos, golpes, de vendar puños, de planear estrategias.
En diálogo con "LA VOZ DE SAN JUSTO", el "Riña" reconoció la posibilidad del retiro, "el año que viene se me vence la licencia y veré si la renuevo o no", dijo. Al mismo tiempo se refirió a su nuevo rol, el de guiar a nuevos pibes en el camino del pugilismo, la mejor manera de seguir ligado a la disciplina que ama, aunque esta vez el tañido de la campana lo invite a participar del combate desde el rincón. Segundos afuera...
- Estás entrenando a un par de chicos que se iniciaron en la actividad...
- La verdad es que me habló el papá de los Núñez, para que le diera una mano a Máximo para un campeonato. Lo acompañé en Rosario donde hizo dos peleas y ganó, también en Esmeralda. Ahí además estuve en el rincón de Maximiliano Taborda que hizo su primera pelea. Así que empecé a experimentar esto de la dirección técnica, donde se vive una gran adrenalina, es muy lindo. Por ahora tengo estos dos chicos a quienes instruyo un poco.
- ¿Esta función es una forma de ir despidiendo al Luque boxeador?
- Capaz que sí, porque a mi situación la conocen todos, que es muy complicada porque trabajo y boxeo desde hace años y encima siempre yendo a la "casa del campeón" porque hace más de tres años que no peleo acá en mi ciudad. Siempre me avisaban un par de días antes y siempre iba, si en la última pelea me cambiaron el rival cuatro días antes. Y todo eso te termina acobardando un poco, porque no te dan la oportunidad de entrenar como corresponde.
- Vas camino a colgar los guantes...
- En junio del año próximo se me vence la licencia y ahí veremos que hago, si la renuevo o llego hasta ahí. Aparte el 7 de junio cumple sus 15 años mi princesa (su hija Cindy), y veremos que hago. Ella hace rato que me dice "papá larga" porque se sufre en las peleas y ya tengo combates duros. Tengo 34 años y hace 14 años que empecé a pelear, son muchos ya. Además quizás no me cansé tanto de pelear, pero sí del sacrificio que tenés que hacer en la alimentación, cuidar el físico y eso que siempre hice buena conducta.
- Desde el rincón la pelea se vive de otra manera...
- Soy muy competitivo, a lo que juego quiero ganar, y eso hace que en el rincón se viva con adrenalina. Igualmente soy un tipo tranquilo, que observo los defectos, detalles, trato de transmitir con tranquilidad. Siempre de mis entrenadores algo me quedó, pero más que nada trato de transmitir la experiencia que me dieron mis peleas, virtudes que trato de inculcar y a la vez corregir defectos que uno tuvo y que no quiero que mis pupilos tengan.
- Entonces encontraste otra forma de seguir en el boxeo...
- Mirá, tengo a mi hermano Juan Damián Valquinta que está tramitando los papeles para hacerse amateur, un zurdito que tiene lo suyo, así que ese también es otro incentivo para estar en el rincón, vamos a tener un pupilo más, eso sí, ya estoy muy feliz con Máximo y Maximiliano.