El sitio web "A LA VERA DEL RING" publicó la nota de Andrés Mooneya a Luis Pablo "Luifa" Zárate, que reproducimos a continuación.
Cuando en el 2004 La Voz del Interior le entregó su tradicional premio Estímulo de boxeo a Luis Pablo Zárate, lo hizo con sobradas razones: el cordobés, en menos de 10 combates como aficionado, había sorteado ese año a campeones y figuras de Córdoba y del resto país.
Emanuel Peralta –ese que acaba de sorprender al mundo venciendo a Robert Guerrero- estaba a punto de debutar en el profesionalismo. Ya era un sólido y reconocido campeón provincial cuando el 2004 le trajo un sinsabor impensado. El hoy desaparecido Cuore -un clásico boliche que estaba camino a Villa Allende- lo vio caer fulminado en apenas un round contra un joven que se subía por octava vez a un ring. Esa noche, el Luifa le propinaba un duro nocaut –Peralta asustó a todos al permanecer tendido durante un largo rato sobre la lona- a uno de los mejores peleadores de la provincia.
El entorno de Luis Carlos Abregú quería que "el Potro", antes de su debut en el campo rentado, se foguee con los púgiles más granados de Argentina. Por eso lo trajeron en el 2004 a Córdoba, donde, al igual que en el resto de las provincias, no hallaba oposición. Sin embargo, el Polideportivo Carlos Cerutti fue el escenario en que el tucumano por fin se topó con un par de puños picantes. Luego de tres vueltas, Zárate lo puso en el tapiz y le ganó por puntos.
A más de 10 años de aquellas noches, "el Luifa" (21-3, 12 KO) quiere volver a revivir momentos de gloria y de batacazos. El viernes 18, en el Club Social y Deportivo El Porvenir de Quilmes, Buenos Aires, se medirá ante el ex-campeón mundial welter Diego la Joya Chaves (24-2-1, 20 KO), en pelea pactada a 10 vueltas y en peso superwelter.
- Chaves dice que, si bien sos un rival difícil, es la primera vez que escucha tu nombre…
- Lo único que le pido a Chaves es que pelee, nada más. Que no haga como con (Omar) Weiss, que sintió la mano y se arrodilló, o como contra (Keith) Thurman y (Brandon) Ríos, que también arrugó. Lo digo con mucho respeto y todo el mundo lo sabe: cuando le pegan, se desinfla. Así que espero que se la banque y “se prenda”. Además, que haga memoria, en la selección nos cruzamos en entrenamientos y estábamos por pelear, pero al final se canceló.
- ¿Se conocieron en el amateurismo?
- Sí, viajé a Buenos Aires para entrenarme con la selección antes de debutar como profesional. Ahí hicimos (con Chaves) algunos ejercicios. Después, habíamos arreglado con su abuelo (Rudecindo Chaves) para hacer dos peleas seguidas en Buenos Aires, pero mi entrenador no estaba en el país y no me dejó ir porque, según él, lo iba a noquear y me iban a querer llevar para allá.
- Aunque en cantidad de peleas no hay casi diferencia, "la Joya" fue campeón mundial, peleó en Estados Unidos y enfrentó a rivales de renombre. ¿Cómo vas a hacer para ganarle?
- Me vengo entrenando hace tres meses con Luis Olivero, mi entrenador de toda la vida que conoce a (Diego) Chaves de memoria, y Alexander Tanchiva, que sabe muchísimo de estrategia. Nicolás Cima, mi preparador físico, me preparó para pelear hace mucho, porque en teoría íbamos a combatir en octubre. No te olvides de que la pelea es en superwelter y Chaves es un welter natural. Además, sé que él no viene bien físicamente y que, si lo engancho, no me va a aguantar las manos. Va a pasar como contra (Mateo) Verón, que boxea lindo pero cuando lo agarré, lo saqué del ring. Estoy listo para hacer los 10 rounds, pero no creo que lleguemos a las tarjetas.
- Si ganás, tu carrera va a cambiar drásticamente. ¿Qué esperás de cara al futuro?
- Voy a ganar. Y, cuando lo haga, voy a tener la posibilidad que siempre soñé: la de pelear afuera, por algo importante. Sé que ahora es mi turno.