martes, 12 de julio de 2016

DIEGO LUQUE: "Estuve a Punto de Dejar el Boxeo"


El sitio web "DIARIO SPORTS" de San Francisco publicó la nota a Diego Luque, que reproducimos a continuación (Foto del mismo medio).

Diego Luque obtuvo el pasado viernes el titulo Latino –interino- superligero de la CMB con un nocaut para el recuerdo en el primer round ante Walter Gazán.
“Apenas entré le tomé el tiempo, le barrí la mano y sentía sus golpes livianitos. Sabía que cuando le pusiera una 'plena' lo podía mover. No esperaba el nocaut porque él hace un boxeo movedizo, pensaba que iba que renegar más. Gazán hace poco venía de ser campeón cordobés ante Pedro Irusta”, comentó Luque.
Además, en el momento del golpe letal dijo que “fue una volea de derecha, que la estuvimos practicando. Vi un video de él y lo analizamos que bajaba un poco la izquierda. Primero festejé, pero después me preocupé por su estado. Fue un nocaut muy parecido al de 'Maravilla' Martínez a Paul Williams”.
Afirmó que cuando logra soltarse en las peleas muestra su mejor boxeo, llegando más relajado y con más precisión ante el rival.

Recordando sus combates
El boxeador suma diez nocaut en veinte peleas realizadas en su carrera (diecisiete victorias y tres derrotas). (N.E.: En realidad su récord es 19-3-1)
Haciendo un balance de sus combates, recuerda otro nocaut destacable en su pelea número 18º ante Cassaffus, al que también ganó de forma contundente.
No pudo pasar por alto al boxeador que más le costó, el cordobés José María Pombo. “Es muy duro, un boxeador guapo; me cortó el pómulo, lo tenía sentido y no lo podía voltear. Tiene record negativo pero le peleó a los mejores”.
Recordando la pelea ante Martín Coggi, que marcó un quiebre en su carrera, Diego afirmó: “en la pelea de Coggi me confié de más. Yo le metí una mano fuerte en el tercer round, para tentarlo abrí la guardia y ahí me choco un gancho que me dejó sentido. Además, me avisaron 20 días antes, lamentablemente tuve ese tiempo de entrenamiento”.

Un quiebre en su carrera
“Estuve a punto de colgar los guantes junto al retiro de Robledo -su ex entrenador- quien fue mi formador y aprecio mucho, pero Dios me puso a este ángel que es Sebastián Echenique para traer toda su energía en el boxeo. Decidí seguir a fuerza de entrenamientos y logros. Este momento de mi carrera se lo quiero agradecer ante todo a Dios, y a mis compañeros de guanteo Roque Junco, Gustavo Urquía, Roberto Gutiérrez y Pablo Villanueva, junto a Echenique y Hugo Ruffino que son pilares en esto”, tiró.