Cristian fue campeón de la Conmebol con la “T”, pero amaba el deporte de los puños, ahí donde brilla Nahuel, quien lleva 12 peleas ganadas, todas por KO. La historia de los García de Villa del Totoral.
El 8 de diciembre de 1999, Talleres venció al Sportivo Alagoano, en el entonces Chateau Carreras -hoy Mario Alberto Kempes- y se consagró campeón de la Copa Conmebol, el único título internacional que tiene el fútbol de Córdoba. Cristian García, como todos los futbolistas de ese plantel conducido por Ricardo Gareca, pasó a la historia.
Ese día fue especial por todo para “el Flaco”, aquel defensor que había nacido en Villa del Totoral. Por el título, su titularidad, el festejo y porque pudo disfrutarlo con su pequeño hijo Nahuel de casi tres años. Es más, en la foto previa de los titulares de esa final, García posó con el niño que también tenía la indumentaria albiazul.
El tiempo pasó y la escena actual, cambió. Es 13 de agosto y en el ring side de Hotel Mónaco de Carlos Paz, se puede divisar a Cristian, a la espera de la pelea entre su hijo Nahuel, ya de 26 años, y el venezolano Yeison “Dinamita” González del festival organizado por Arano. El enfrentamiento internacional a diez rounds, es el que va a cerrar el programa de Arano Box, con televisación de Dsports Fight. Y para “Caña” es la pelea 12.
Nahuel García es el orgullo de Villa del Totoral, buscando hilvanar su decimosegundo triunfo en hilera ante su primer rival extranjero, en lo que constituye un nuevo desafío para su carrera. Y su padre, es el que peina canas y contiene el orgullo por ver a su hijo hacer, algo que también soñó de pibe.
El final fue rápido y García sumó su 12° triunfo, todos por knock out. La felicidad atrapa a padre y a hijo.
LA HISTORIA DEL NIÑO
“Yo hacía otros deportes como fútbol o tenis, pero no era muy bueno. Mi papá me dijo que probara con el Boxeo en Colonia Caroya con Miguel Perón. Yo era muy ansioso y eso me iba a calmar. Ya van 12 peleas. Estamos en buen camino. Mi viejo me acompaña siempre y me transmite su experiencia como deportista. Hay cosas que se repiten de un deporte a otro, pese a ser distintos. No le gusta que me peguen. No quiere que repita los errores que tuvo como deportista. Además, tengo dos hermanos más. Hay uno que juega en Belgrano y otro que hace voley en el club Municipalidad. Nos acompaña a los tres”, comentó “Caña”.
- ¿Lo dejás que vea tus peleas?
- Sí. Fue quien me llevó a un gimnasio por primera vez. Me acuerdo que cuando le hacían una nota y le preguntaba sin quería que su hijo fuera futbolista y él decía: “Boxeador”. Capaz que ese recuerdo me quedó de niño. Se dio. Ya llevo casi 12 años. Como pasa el tiempo. Entiende lo que pienso, me acompaña al igual que mi vieja. La zurda la saqué de ella, ja. Somos muy unidos con mi viejo. Ahora tiene su pasión con la música. Agarraba la guitarra en los tiempos de las concentraciones. Es bueno, ya hizo CD. Lo acompañamos con la familia.
- ¿Estás conforme con tu carrera?
- Estamos en buen camino. Pero me ha servido para la vida. Para superar frustraciones. Muchos me decían: “Qué vas a boxear vos flaquito, qué vas a boxear Flaco”. Hoy son los primeros que están mirando. Si no hubiera sido por esas críticas, quizás no hubiera despegado. Hay que mejorar siempre. Aprender, ni hablar. Si va a llegar o no, depende del talento de uno pero también de lo que puedas aprender. Me vinculé con Arano ya para ser profesional. Me vio siendo amateur.
“EL FLACO”
Además de entrar en la historia, Cristian fue un defensor que pasó por Independiente, Toros Neza de México, América de Cali de Colombia, Argentinos Juniors, Nueva Chicago, Quilmes y Jorge Wilstermann de Bolivia.
“De chico, Nahuel empezó con el fútbol y el tenis. Desde los 16, agarró el boxeo. Lo hicimos con Péron; luego, con Alberto Gómez, hasta llegar a Oliva-Sívori. El amateurismo fue regular. Le fue bien, pero perdió. Pero tenía una buena pegada. Está corrigiendo sus errores y está bien encaminado. Es un gran hijo, un chico sano”, comentó el ex futbolista.
A continuación el link para acceder a la nota en su sitio original: García, de padre e hijo: Cristian y Nahuel